veintisiete

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MADELINE


La primera vez que había tenido cierta clase de intimidad con un chico fue la los diecisiete. Después conocí a más chicos, a veces teníamos jugueteos o los dejaba meter sus manos a mis pantaletas. Cuando ellos tenían la intención de llevar el asunto más lejos, yo no lo permitía. Extrañamente mi cuerpo comenzaba a sentirse incómodo. Yo me sentía incomoda.

Pero esta vez había sido distinto.

Dave me hizo sentir segura, no sentí presión, no sentí las cosas forzadas. Se sintió como si hubiera sido algo que tenía que suceder.

Y me sentía en paz con mi decisión.

Supongo que de eso se trata cuando "lo haces" por primera vez. Debes de sentirte segura, sin presiones, y que la otra persona te respete y te haga sentir simplemente bien.

Así me sentía.

Me sentía completa.

Me sentía calmada.

Al despertar, Dave todavía seguía dormido, su cabello cubría su rostro y se veía adorable.

Entender a Dave era complicado. A veces era el ser más alegre, sonriente y comprensivo, simplemente adorable, pero a veces era el sujeto más temperamental y violento. James nunca logró entenderlo, lo llegó a llamar bipolar un par de veces, no digo que Dave no cometiera errores, claro que sí, pero Dave era la clase de chico incomprendido, incluso solitario.

Me pregunto si alguna vez sintió que lo dejé solo.

Verlo así, tan calmado y en paz, me causaba tranquilidad. No había forma de explicar el afecto que sentía hacia él.

Y es que no sabía si lo que habíamos hecho estaba bien o mal, si afectaría nuestra amistad, pero sea lo que vaya a pasar después, a la mierda.

Me puse de pie y fui al baño directamente a darme una ducha, tratando de ser sumamente sigilosa para no despertar a Dave.

Cuando estaba dentro de la regadera, escuché la puerta del baño abrirse. Claramente era Dave.

No dijimos nada, solo lo escuché lavarse los dientes. Pero en ningún momento lo escuché salir del baño.

—¿Estás bien? —habló finalmente. Su voz se escuchaba impaciente.

—¿Debería de estar mal? —pregunté con gracia.

—¿Y me respondes con una pregunta? —hizo una pausa y yo dejé el agua caer sobre mi cuerpo, nerviosa por la presencia de Dave — ¿Por qué no me despertaste?

Reí.

—¿Suenas tan ansioso solo porque no te he despertado?

—Tal vez no me quieres hablar y me quieres evitar. No lo sé, Madeline. —lo escuché bufar con pesadez.

—Solo creí que no era necesario interrumpir tu sueño —respondí con obviedad — ¿Por qué debería de evitarte?

Se quedó en silencio unos segundos y yo esperé impaciente su respuesta.

—¿Hice algo mal? ¿Hice algo que no te gustó, o te hice sentir incómoda?

𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘 ☆𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora