☆ Esta es mi primera historia.
☆ Espero que les guste y les sea de su agrado. Acepto ideas y sugerencias con respecto a la misma.
☆ No tengo mucha experiencia escribiendo, pero haré mi mejor esfuerzo.
☆ Disculpen si hay algunos errores
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Después de que regresaran de su luna de miel, los disfrutaron de ver crecer a sus hijas. Cuando probaron la comida por primera vez, su primeras palabras y sus pequeños pasos.
Emilio había conseguido un trabajo mucho más estable de medio tiempo pero que pagaban muy bien, la relación con su papá había mucho, y eso lo hacia muy feliz.
Joaquín se graduó de la universidad con honores, no dejaba de pintar ya tenía una galería con algunas de sus pinturas. Pero también había conseguido un trabajo de medio tiempo.
Las gemelas bueno hacían travesuras. Y sus papás se turnaban para cuidarlas. Ambos chicos trabajaban por la mañana.
Joaquín: vamos bebé, hay que peinarte...
Paola: o ero
Joaquín: entonces ¿quieres estar como papá Emi con tus rulos despeinados?
Paola: ti
Emilio: ya llegamos...
Emma: shiii... ita
Emilio: ya vamos con tu hermanita
Joaquín: hola mi amor... ¿cómo les fue?
Emilio: muy bien y ¿cómo se porto esta traviesa...? (alza a la pequeña)
Emma: ita
Paola: ita... (se abrazaron)
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Joaquín: se extrañaron... (mirándolas)
Emilio: Exagerada no fue mucho tiempo ¿de verdad se porto bien mi niña?
Joaquín: no se quiere peinar... definitivamente es tu copia
Emilio: oye... (lo besa mientras sonríe)
Las gemelas: o esho
Emilio: pero si yo lo vi primero, celositas...
Joaquín: (ríe)
Así estuvieron toda la tarde
Joaquín: (guardaba la ropa) Paola es idéntica a ti...
Emilio: ¿ por qué lo dices...?
Joaquín: porque no le gusta peinarse...
Emilio: y todavía lo dudas...
Joaquín: (le lanza la almohada)
Emilio: oye... ¿por el agravio?
Joaquín: (negaba divertido) tu deberías de darles el ejemplo a tus hijas...
Emilio: (sonríe) ¿ya se quedaron dormidas?
Joaquín: si estaban cansaditas
Emilio: Ay... mis niñas ¿mañana es tu día libre? (Dijo mientras se ponía la ropa de dormir)
Joaquín: si mañana me quedo con mis dos terremotos (termina de guardar la ropa, para ponerse la pijama)
Emilio: si (lo besa)
Joaquín: te amo (sonriendo en medio del beso)
Por la noche
Esa misma noche el castaño se levanta con prisa al baño, devolviendo todo lo que tenía en su estómago, para suerte de él, el contrario no se despertó, no quería preocuparlo pero ya llevaba varios días sintiéndose mal.
Joaquín: ¿qué me pasa? (Se dice para si mismo)
Al día siguiente
Emilio: buenos días mis terronsitos de azúcar, buenos días amor...
Paola: api io...
Emma: api...
Joaquín: buenos días amor, ya te sirvo el desayuno...
Emilio: hoy regresaré más temprano, no tengo mucho trabajo esta mañana..
Joaquín: sip, aquí tienes (le sirve el desayuno y se lo coloca en la mesa)
Emilio: gracias amor
Después que terminaran su desayuno el rizado se fue para el trabajo, dejando al castaño con sus hijas.
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