Cap 90 Canción y Helado

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El castaño y el rizado estaban caminando por la arena tomados de la mano, mientras miraban el hermoso paisaje, la vista al mar y el sol ocultándose.

El castaño y el rizado estaban caminando por la arena tomados de la mano, mientras miraban el hermoso paisaje, la vista al mar y el sol ocultándose

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Joaquín: amor, mira ese corazón que se formó en la arena... (mira el corazón que esta en la arena)

 (mira el corazón que esta en la arena)

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Emilio: que bonito... sabes escuche una leyenda sobre que ese corazón solo se forma cuando pasan los enamorados cerca... (dijo conteniendo la risa)

Joaquín: (ríe) que cursi eres...

Emilio: así me amas (ríe)

Joaquín: seguro lo formó la arena... tonto (reía)

Emilio: (ríe) si, tal vez... te amo

Joaquín: yo más... (beso)

Emilio: (beso) no, yo más

Joaquín: no discuta conmigo señor de Bondoni... (sonrisa) ¿me vas a decir porque trajiste tu guitarra hasta aquí, y yo no me di cuenta? (Dijo curioso)

Emilio: es para una sorpresa, y no pregunte...

Joaquín: (ríe)

Emilio: Que te parece si nos sentamos y comemos algo antes de irnos al hotel...

Joaquín: si tengo mucha hambre

Ambos se sentaron a comer

Con Renata

Renata: ya vuelvo mamá

Elizabeth: ¿a dónde tan arreglada?

Renata: voy al parque... por unas cosas...

Elizabeth: ¿es eso o alguien te invitó un helado?

Renata: mamá...

Elizabeth: ya pues ve...

Renata: si... ¿y las gemelas?

Elizabeth: dormiditas...

Renata: ok adiós...

Más tarde

Después de unos minutos en el parque, Renata ya había llegado y estaba acompañada de Mariano. Cada vez se conocían más, y disfrutaban el pasar tiempo juntos.

Después del helado Mariano acompaño a Ren hasta su casa, pues se les fue muy rápido el tiempo, y cuando menos se dieron cuenta ya estaba anocheciendo.

Renata: (sonreía) gracias por la invitación a comer el helado y por acompañarme. (Dice)

Mariano: me encantó pasar tiempo contigo, y de nada. Nos otro día preciosa.

Renata: Ay... me dijo preciosa (pensaba y sonrojo un poco) nos vemos... adiós (se despide sonriendo)

Mariano: adiós

Renata entra a la casa, y busca a su mamá para que sepa que ya había llegado, pero estaba durmiendo a las bebés. Y solo le hizo señas con las manos para luego salir y dirigirse a su habitación a cambiarse.

Con Emiliaco


Mientras veían las estrellas, en un movimiento el rizado agarro la guitarra sin hacer ruido, se sentó y empezó a tocar una canción que al momento que el castaño la escucha, se sienta rápidamente.

Joaquín: Emi ¿que haces?

Emilio: tocando una guitarra (ríe)

Joaquín: eso ya me di cuenta... (rueda los ojos divertido)

Emilio: (le pone los dedos en los labios para que no diga nada) solo escucha ¿si?

Joaquín: (asiente)

El castaño solo escuchaba a su esposo tocar aquella guitarra.

Canción

Por fin la suerte hoy se pone de mi lado
Y sin estar buscando, solo te encontré
Y así empecé de cero y olvidé el pasado
Y ahora, mírame

Pasé de ser un tipo medio solitario (solitario)
A estar enamorado por primera vez
Me convertí en gigante y no lo había planeado
Y descubrí que por amor
No existe nada que me detenga

Y despegué los pies de la tierra
Llegué a la luna en plena tormenta
Por ti aprendí a bajar las estrellas
No hay imposibles, ya no
Si al final tengo tu amor
Si al final tengo tu amor

Y cada día a tu lado es un momento nuevo
Tú vuelves aventura hasta lo mas trivial
Y es que un beso tuyo cabe el universo
Y descubrí que por amor
No existe nada que me detenga

Y despegué los pies de la tierra
Llegué a la luna en plena tormenta
Por ti aprendí a bajar las estrellas
No hay imposibles, ya no
Si al final tengo tu amor
Si al final tengo tu amor
Si al final tengo tu amor, oh, uh-oh
Si al final tengo tu amor, uh-oh-oh

Y despegué los pies de la tierra
Llegué a la luna en plena tormenta
Por ti aprendí a bajar las estrellas

No hay imposibles, ya no
Si al final tengo tu amor
Si al final tengo tu amor

Cuando el rizado terminó de cantar, Joaco ya tenía un pequeñas lágrimas en su ojos de felicidad.

Joaquín: es una hermosa canción, me encanta Emi

Emilio: (se acercó y le limpió las lágrimas de la mejilla del castaño, para luego darle un beso en los labios) me alegra mucho que te haya gustado... porque la escribí para ti. Te amo...

Joaquín: te amo

Después de un rato recogieron todo y regresaron a dormir en el hotel. La mamá del menor les enviaba fotos de sus pequeñas a los chicos, que disfrutaban de su luna de miel.

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