Chapter 16

243 17 1
                                    

Nueva amiga

Athenea:

- Buenos días diosa Griega

- Sabes que odio madrugar no podemos descansar un poco más-- hice un puchero, pero vi que ya era casi medio día. - Es domingo me defendí

- Theo y Blaise ya me escribieron para saber dónde estás.

- Bien dije con un poco de mal genio-- fui al clóset de Cedric y busqué una camiseta para no aparecer la ropa del día anterior,  elegí una negra de una banda musical me la puse junto con la falda y las botas. Busque lo más parecido a un short en su clóset. Fui al espejo y me arreglé lo mejor que pude. Ingrese a la sala común y me fui directo a mi habitación por suerte en el camino no había nadie, les envié a los chicos un mensaje para que supieran que estaba bien y en la sala común. Cuando ingresé Pansy estaba llorando, nunca la había visto así y me sentí mal por ella. No dude y corrí a abrazarla.

- Se que no somos mejores amigas, y no tienes que decirme que te pasa, pero si necesitas algo puedes contar conmigo. -- estaba muy mal y borracha, hablaba mientras lloraba, le serví un poco de agua y se quedó dormida así. Le dejé una posición para el dolor de cabeza y para la resaca, agua y pedí a los elfo que en cuanto se despierte le suban comida y que me avisen.

Pansy:

No sé en qué momento se volvió tan del asco. Tenia un novio al que no le importaba un carajo. No tenía amigos que estuvieran conmigo cuando los necesite. Supongo que es mi culpa, no soy lo suficientemente bonita, ni inteligente y mucho menos carismática. Mis piernas y brazos son muy gruesas, mi nariz está horrible y con eso no pude evitar llorar. Los hombres sólo me usan y me siento tan jodidamente sola. Tenia trago en mi habitación y me tomé toda la botella, era muy temprano y nadie estaba en sus habitaciones, no sé con quién Athenea pasó la noche, pero no sé si es tan mala compañera de cuarto porque no está o si es muy buena porque no está. Aunque las veces que está se duerme después de mi y se levanta mucho antes. Perdí la noción de las horas que iba tomando. En eso vi que Athenea llegó. Estaba radiante como siempre, no sé cómo puede ser tan jodidamente perfecta. No dudo en acercarse y me abrazó, se sentía bien, transmitía calma.

Se que no somos mejores amigas, y no tienes que decirme que te pasa, pero si necesitas algo puedes contar conmigo. -- me acosté sobre sus piernas.

--Por qué soy tan grotesca

-- shh... no digas eso, eres muy guapa -- me acariciaba el cabello

-- Cómo puedo caerte bien? Qué es lo que pasa conmigo ?

-- Ya basta

-- Ni siquiera yo me caigo bien. Ayer oí mi voz en un vociferador y lo volví a escuchar en un audio y pensé cómo alguien puede tolerar oírme. Por eso no quería cantar con Draco

-- solo estás ebria

-- Odio mi cara, odio como se ve cuando hablo Y luego descubrí algo horrible. Que pasaré el resto de mi vida conmigo misma. - No sé en qué momento me quedé dormida, pero al despertar ya era de noche.

- Buenas noches solecito, pedí que te preparara algo para que comas, pero primero esta posición, es para la resaca. - Me la tomé enseguida, porque mi cabeza no dejaba de dar vueltas y taladrar como nunca antes. - Debes comer algo Pansy. Te acuerdas de lo que hablamos antes de que te quedaras dormida - preguntó, solo asentí mientras tomaba agua y esperaba que la posición hiciera efecto, por suerte no demoro mucho y ya me sentía mejor. Empecé a comer algo.

- Sabes... eres muy guapa, pero tú belleza se ve opacada, porque tu no crees que eres guapa. No importa que los demás digan que eres una jodida Diosa, si tu no llegas a creer que lo eres. Y si te hace mejor, podríamos ir al salón de belleza, comprar ropa nueva, el Spa no es mala idea. Sé que la salida a Hogsmeade fue ayer, pero estoy segura que los elfos puede prepararnos un buen espacio en la habitación si quieres.

The Last GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora