Chapter 53 maratón 3/4

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Murieron por nada

Gellert:

- Los mortifagos atacaron, Athenea había pedido llevar pocos acólitos, un hechizo estalló el palco y ella cayó, tratamos de llegar al piso de abajo lo más rápido posible, pero sin varitas tuvimos que enfrentarlos y cuando llegamos era demasiado tarde, hubo muchas bajas, y muchos mortífagos también murieron, pero Athenea no estaba.

- No - pronunció Freya - Es imposible... ella... ella... está bien - Lizzie la abrazó

- La encontraremos, te lo prometo mi vida - le dije. Trataba de no perder el control, pero era inevitable, me llevó al momento cuando se llevaron a Artemisa, todo lo que sufrimos, lo que ella sufrió. No quería que se repita la historia, no quiero que mi niña esté en peligro. Me sentía inutil y le falle, no hicimos lo suficiente para protegerla, yo debí estar con ella.

- Quiero saber cómo el mayor ejercito del mundo, no han encontrado nada? Lleva 72 horas desaparecidas y ustedes no pudieron localizarnos. - reclamé

- Hay demasiadas pistas, esta vez optaron por repartir demasiada información falsa sobre ella, han tratado de replicar su rastro mágico, para confundirnos.

- No quiero excusas, quiero que la encuentren. - sentencie y todos salieron del despacho. Cuando tuve silencio, traté de buscar a mi niña, buscar su rastro mágico o poder entrar a su mente. Al cabo de 2 horas escuché un leve - Papá- ya no quiero... - Me aferre a ese pensamiento y lo utilice para ingresar a su mente. Todo lo que vi me destruyó, querían acabar rápidamente, lleva casi una semana en su poder y parece un mes. En eso entró Draco

- Sé dónde está, debemos ir por ella

- Tu no puedes estar ahí

- Usaré poción multijugos, me necesitan, yo se donde está

- yo también y no quiero que estés en peligro mi niño

- Necesito ir... iré con su apoyo o sin él.... por favor papá...

- Reúnan a todos los acólitos, sabemos donde está y volverá a casa hoy!

Todos se alistaron, teníamos a los mejores magos y debíamos darnos prisa. El lugar era un cabre en Estados Unidos. Al entrar el olor a sangre era insoportable, el ambiente era deprimente, dementores por todos lados, todo estaba normal, no había mortífagos y nos dividimos en 3 equipos. Me dirigí a la parte de atrás, con Draco y ahí los encontramos, los tomamos por sorpresa, y los acabamos antes de que alerten a los demás, seguimos avanzando y ví las jaulas, nos dividimos para encontrarla. Pero cuando la vi, mi corazón se partió, Draco y yo lanzamos un hechizo sobre el hombre que estaba cerca de ella, los otros 4 me miraron aterrados, no tuve que decir nada, Nick, Alexei y otros acólitos se los llevaron, pagarán por lo que trataron de hacer, cuando nos acercamos llevaba el vestido de la ópera rasgado, había tomado un color rojo por la sangre, estaba pálida, con ojeras, los labios partidos, sudaba frío, con cadenas en brazos y pies. La cubri con mi solapa. Draco la amarcó, pero trató de alejarse, hasta que reconoció nuestra voz

 Draco la amarcó, pero trató de alejarse, hasta que reconoció nuestra voz

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The Last GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora