The Last Grindelwald

Chapter 32

Confusión en vacaciones

Athenea:

Me despedí de Krum, Stefan, Daniel, Fleur. Envié una carta a las familias de mis amigos, ellos pasarían el verano conmigo.

En el tren de regreso estábamos tranquilos hasta que Crabbe y Goyle se acercaron.

--Bueno esto representa el ascenso para nosotros no?

--Ahora que él ha muerto y nuestros padres están a su servicio

---Potter debió elegirme mejor sus amistades

--Los sangre sucias y los muggles serán los primeros en caer

--Bueno los segundos... el primero fue. Cedr...

Quedé cegada por el resplandor de encantamientos que surgieron en todas direcciones, vi al suelo y ellos estaban inconscientes. No solo Lizzie, Pansy y yo habíamos lanzado maldiciones, también Harry, Her y Ron que estaban cerca escuchando y Fred y George Weasley que los estaban siguiendo.

-Un efecto interesante -dijo George mirando a Crabbe-. ¿Quién le lanzó la maldición furnunculus?

-Yo -admitió Harry.-Curioso -comentó George-. Yo le lancé el embrujo piernas de gelatina. Se ve que no hay que mezclarlos: se le ha llenado la cara de tentáculos. Vamos a sacarlos de aquí, no pegan con la decoración. Ron, Harry y George los sacaron al pasillo empujándolos con los pies. No se sabía cuál de ellos tenía peor pinta, con la mezcla de maleficios. Luego volvieron al compartimiento y cerraron la puerta.

-¿Alguien quiere echar una partida con los naipes explosivos? - preguntó Fred, sacando un mazo de cartas.

Inclusive los chicos estaban jugando, todo menos yo. Iban por la quinta partida, cuando Harry preguntó:
-¿Nos van a decir? ¿A quién chantajeaban? -- Cierto, con todo lo había olvidado.

-Ah -dijo George con cierto misterio-. ¡Eso!

-No importa -contestó Fred, moviendo la cabeza hacia los lados-.No tiene importancia. Ya no la tiene, por lo menos.

-Hemos desistido -añadió George encogiéndose de hombros.

Pero el trio siguieron insistiendo, hasta que Fred dijo al fin:

-Bien, de acuerdo. Si de verdad lo queréis saber... se trataba de Ludo Bagman.

-¿Bagman? -exclamó Harry con brusquedad-. ¿Quieres decir que estaba envuelto en...?

-Qué va -repuso George con un dejo sombrío-. Ni mucho menos. Es un cretino. No tiene bastante cerebro para eso.

-¿Entonces? -preguntó Pansy -- Fred vaciló un momento antes de responder.

-¿Se acuerdan de la apuesta que hicimos con él, en los Mundiales de quidditch? Apostamos a que ganaría Irlanda pero que Krum atraparía la snitch.

-Nos acordamos -dijeron Harry y Ron.

-Bien, el muy cretino nos pagó en oro leprechaun que había cogido de las mascotas del equipo de Irlanda.

-Y se desvaneció, claro. A la mañana siguiente, ¡no quedaba nada-contestó Fred con malhumor.

-Pero... habrá sido una equivocación, ¿no? -comentó  Hermione. George se rio con cierta amargura.

-Sí, eso fue lo que pensamos al principio. Creímos que si le escribíamos explicándole el error que había cometido, soltaría la pasta. Pero de eso nada. No hizo caso de nuestra carta. Intentamos repetidamente hablar con él en Hogwarts, pero siempre tenía alguna excusa para marcharse.