Chapter 85

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WAR

Athenea

No entiendo en qué momento se volvió un infierno en vida.

La derrota de Voldemort es lo que más se ansía, lo que todo el mundo sueña con. Pero me ha costado sangre, la guerra siempre trae muerte y trate tanto por proteger a los que amo, solo para verlos morir frente a mis ojos.

El ruido de la batalla se hizo presente, solo para confirmar lo que ya sabía... los mortífagos habían penetrado en Hogwarts. Tonks había aparecido hace no mucho, al igual que Harry, Ron y Hermione. Lo único que necesitábamos para destruir a Voldemort era la diadema y estaba en este castillo. Y hasta que la encontremos, los demás deben defender el castillo, no pude hablar con mi tío, ni con Fleur, Her o Draco, no tuve tiempo de nada.

Los halos de luz venían en todas direcciones y debía buscar a mis amigos, los había perdido de vista y me preocupaba demasiado.

Pude ver a Fred, Blaise, Pansy, Theo y Percy bromeando, mientras vencían a unos mortifagos. Corrí para abrazarlos.

Pero en un instante sentí como si el mundo entero se desgarrara.

Fui arrojada por los aires, sin oportunidad a reaccionar, golpeándome contra algo duro la cabeza, rostro y espalda, sentí un líquido caliente correr por mi frente, mi mejilla quemaba, todo me daba vueltas y el conocido pitido se hacía presente, pero estaba acompañado de algo más, gritos... Unos gritos desgarradores que causaron un escalofrío en mi, gritos que ningún hechizo era capaz de causar, ni siquiera uno de los tres hechizos prohibidos, gritos que ya conocía. Y cuando los vi, mi garganta se cerró, las lágrimas corrieron y un vacío inundó mi ser.

Parecían dormidos, o yo quería creer que estaban dormidos, para no admitir la terrible verdad. Su cabello rojizo resaltaba entre el cabello ondulado castaño de mi amiga y los ojos del moreno permanecen cerrados, como nunca lo había visto, sin su sonrisa y el castaño que siempre reía en compañía de Blaise, ahora estaba serio, cómo si quisiera regañarnos. Pero ya no habrá más regaños, ni más risas, ni consejos, la guerra me está quitando a lo último que tenía, a los que me apoyaron, ayudaron y nunca me dejaron sola, los que se reían conmigo, y me hacían reír cuando lo único que quería era llorar, los que me retaban a ser mejor. Su partida no solo me rompe el corazón, si no, que debo explicarle a Álex e Izzie qué el amor de sus vidas no volverá, a George que ha perdido a su otra mitad y a Draco que ya no tendrá a su mejor amigo, ya no habrá quién le moleste y le saque de quicio, que les falle y perdieron parte de su alma.

Me inclino, para verificar que esto no es un mal sueño, tocó sus mejillas y cabello una última vez y las lágrimas corren cada vez más, siento que no podré continuar, no sin ellos, porque los amo demasiado, son mi hermanos, crecí con ellos, no puedo imaginar una vida dónde no estén, no podremos tener una navidad feliz, y mis hijos no podrán conocer a sus tíos, no sabrán que ellos me salvaron una y mil veces. Solo sabrán que su madre fue una inútil y no pudo proteger a los que ama.

— Por favor..... No me dejen...

Son mis hermanos... por favorrrrrr... Blaise... Theo... Pansy... Fred... por favor... deben despertar, los necesito.... Por favor

Su horrible voz resonó a mi alrededor, aumentando mi dolor, como si no fuera suficiente sentir que estoy muriendo.

Han peleado con valentía, pero en vano. Yo no deseo esto, cada gota de sangre mágica derramada es una grave pérdida, yo no quiero esto. Por lo tanto le ordeno a mis fuerzas retirarse. En su ausencia, dispongan de sus muertos con dignidad. Athenea Grindelwald, tu traición ha costado sangre, espero que no olvides que eres la responsable de que todos los amaste han muerto o morirán a partir de ahora, entierra tus muertos, llora tu perdida, tu y yo saldaremos cuentas luego. Harry Potter, me dirijo directamente a ti... Esta noche permitiste que tus amigos mueran por ti, en lugar de enfrentarme en persona. No hay una peor deshonra. Encuéntrame en el bosque prohibido y hazle frente a tu destino, si no accedes a esto, mataré hasta el último hombre, mujer o niño que trate de esconderte de mi.

The Last GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora