Chapter 29

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Pastelitos de nata y chocolate

Athenea:

Draco me levantó con un beso, se veía extremadamente bien y me encantaba estar con él, nos perdimos varias clases, nos tomamos varias fotos, se que es un poco cursi, pero lo necesitaba y disfruto mucho cuando estamos juntos, aunque quería descansar algo, no me fue posible y casi llegamos tarde a pociones...

Estábamos en clase con Lizzie y Pansy, mientras que Draco, Theo y Blaise, en la mesa continua. Her estaba adelante de nosotras. Y Daphne le pasó una revista. Los Slytherin la observaban detenidamente para ver si se enfadaban con el artículo. Hermione les dirigió una sonrisa sarcástica y un gesto de la mano, mientras sacaba los ingredientes para la poción agudizadora del ingenio. Yo no tenía ni idea de que hablaba y vi que Draco tampoco, así que las chicas me pasaron su GAGF para leer la Elite.

-Pero hay algo muy curioso -dijo Her diez minutos después, lo suficientemente alto para que nosotros escuchemos -. ¿Cómo puede haberse enterado Rita Skeeter?

-¿De qué? - pregunto Pansy, mientras machacada los escarabajos

- Tú no has preparado filtros amorosos, ¿no? se apresuró a preguntar Ron

-No seas idiota -le soltó Hermione-. Quiero decir... ¿Cómo se habrá enterado de que Viktor Krum me ha invitado a visitarlo este verano? Hermione se puso como un tomate al explicar, y evitó por todos los medios la mirada de Ron.

-¿Qué? -exclamó éste, dejando caer la mano de mortero, que hizo bastante ruido.

-Me lo pidió justo después de sacarme del lago -. Me llevó aparte para que no pudieran oírnos, y me dijo que si no tenía nada pensado para el verano, tal vez me gustaría...

-¿Y qué le respondiste? -preguntó Ron, sin apartaba los ojos de Hermione.

-Y dijo que nunca había sentido lo mismo por ninguna otra chica - Ignorando la pregunta de Ron-. Pero ¿Cómo pudo oírlo Rita Skeeter? Ella no estaba por allí, ¿o sí? A lo mejor tiene una capa invisible, a lo mejor se infiltró en los terrenos del colegio para ver la segunda prueba...

-¿Y qué le respondiste tú? -repitió Ron, pegando tan fuerte con la mano de mortero que hizo una marca en el pupitre.

-Bueno, yo estaba demasiado ocupada intentando averiguar si vosotros dos estabais bien.

-Por fascinante que sea su vida social, señorita Granger -dijo una voz fría detrás de ellos-, le rogaría que no tratara sobre ella en mi clase. Diez puntos menos para Gryffindor. y nos devolvió una mirada de enojo a nosotras. Snape se había ido acercando sigilosamente a su pupitre mientras hablaban. En aquel momento, toda la clase los observaba.

-¡Ah...! ¿También leyendo revistas bajo la mesa? -añadió Snape, cogiendo el ejemplar de Corazón de bruja-. Otros diez puntos menos para Gryffindor... Ah, claro... -Los negros ojos de Snape relucieron al dar con el artículo de Rita Skeeter-. Potter tiene que estar al día de sus pariciones en la prensa... Las carcajadas de los de Slytherin resonaron en el aula, y una sonrisa se dibujó en los delgados labios de Snape. Mismo que comenzó a leer el artículo en voz alta.

--- «La pena secreta de Harry Potter...» Vaya, vaya, Potter, ¿de qué sufre usted ahora? «Tal vez sea diferente. Pero, aun así...»

Snape se paraba al final de cada frase para dejar que los de Slytherin se rieran. Leído por Snape, el artículo sonaba diez veces peor.
-«... las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de él. .... princesa de la muerte» ¡Qué conmovedor! -dijo Snape con desprecio, cerrando y enrollando la revista ante las risas continuadas de los de Slytherin.

The Last GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora