The Last Grindelwald

La Élite

Bueno días queridos lectores

¿Ya vieron los carteles?

Dolores Jane Umbridge (Suma Inquisidora) sustituye a Albus Dumbledore como director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Esta orden se ajusta al Decreto de Enseñanza n.º 28.

Firmado:

Cornelius Oswald Fudge
Ministro de Magia

Aparecido en el colegio durante la noche. Como es de suponerse, para este momento todos saben lo que pasó, el profesor Dumbledore burló a dos aurores, a la Suma Inquisidora, al ministro de Magia y a su asistente junior, y había escapado.

Los detalles no lo sabemos con claridad, pero muchos afirman que Fudge estaba ingresado en el Hospital San Mungo con una calabaza por cabeza. Lo que sí es seguro que nos demuestran otra vez lo hábil que es Dumbledore, y que Harry tiene esa habilidad para meterse en problemas, aunque esta vez estaba en compañía de Marietta, pero esta terminó en la enfermería. Además resulta que aunque Umbridge se nombró directora, cuando trató entrar a la oficina del director, luego de buscar a Dumbledore por todos los rincones del castillo y los jardines, el despacho se ha cerrado, la gárgola no la dejó pasar e hizo un berrinche de miedo. Y si quieren saber qué pasó, se los voy a contar, resulta que el trío de oro y muchos afirman que Athenea estaba involucrada, crearon una organización secreta de magia defensiva, pero fue descubierto y el director admitió que era el responsable.

Por otra lado, esto parece que trajo problemas maritales entre Harry y Cho:

- ¿Estás bien? No te habrá preguntado la profesora Umbridge nada sobre el ED, ¿verdad?

—No, no —respondió Cho—. No, era sólo que..., bueno, sólo quería decirte... Harry, jamás pensé que Marietta se chivaría...

—Ya —repuso él con aire taciturno. Marietta todavía estaba en la enfermería, la señora Pomfrey no había conseguido hacer desaparecer ni un solo grano de su cara, Snape, quería que la ayudara, pero él sabe que no voy a mover un solo dedo por ella.

—En el fondo es una persona encantadora —comentó Cho—. Pero cometió un error...

Harry la miró sin dar crédito a sus oídos. —¿Una persona encantadora que cometió un error? Pero ¡si nos ha traicionado a todos, incluida tú!

—Bueno, no nos ha pasado nada, ¿verdad? —replicó Cho, suplicante—. Es que su madre trabaja para el Ministerio, y a ella le resulta muy difícil...

—¡El padre de Ron también trabaja para el Ministerio! —saltó Harry, furioso—. Y por si no lo habías notado, él no lleva escrito «chivato» en la cara.

—Eso no ha estado nada bien por parte de Hermione Granger —opinó Cho con dureza—. Debió decirnos que había embrujado esa lista...

—Pues yo creo que fue una idea excelente y ni siquiera fue su idea, fue de Athenea —replicó Harry con frialdad. Cho se ruborizó y se le pusieron los ojos brillantes.

—¡Ah, sí, se me olvidaba! Claro, si fue idea de tu querida Hermione...

—No te pongas a llorar otra vez —la previno Harry.

—¡No iba a ponerme a llorar! —gritó Cho.

—Bueno, vale. Ya tengo bastantes problemas.

—¡Pues ve y ocúpate de ellos! —le espetó Cho, furiosa; luego se dio la vuelta y se alejó.

Si me lo preguntan, no funcionan mucho como pareja y van mal desde que en San Valentín nos dieron un poco de drama, parece que Hermione, se convirtió en la manzana de la discordia.

Los quiere

Magic