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Cuando el periódico llegó no lo podía creer. Abrace a Draco.
- ¿Cómo estás? - negó con la cabeza y preferí no seguir insistiendo, solo tomé su mano de darle mi apoyo.
- ¿Por qué es tan difícil aceptar que se equivocaron? - comentó Theo
- Porque están siendo pendejos, no quieren perjudicarse y están asustados - le respondió Blaise
- Nos están condenando a todos. - dijo Lizzie. En la mesa de los profesores, todos estaban extremadamente serios, pero los demás estudiantes no parecían tan preocupados. Pero la profesora Umbridge hizo lo necesario, para que el tema quede olvidado
POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS
Se prohíbe a los profesores proporcionar a los alumnos cualquier información que no esté estrictamente relacionada con las asignaturas que cobran por impartir.
Esta orden se ajusta al Decreto de Enseñanza n.º 26.
Firmado: Dolores Jane Umbridge Suma Inquisidora
Este último decreto había sido objeto de gran número de bromas entre los estudiantes. Lee Jordan le comentó a la profesora Umbridge que, según la nueva norma, ella no estaba autorizada a regañar ni a Fred ni a George por jugar a los naipes explosivos en el fondo de la clase.
-¡Los naipes explosivos no tienen nada que ver con la Defensa Contra las Artes Oscuras, profesora! ¡Esa información no está relacionada con su asignatura!
Le di a Lee, la crema cuando apareció con una herida sangrante en el dorso de la mano.
Cuando hablé con Harry, él creyó que la fuga de Azkaban le daría una lección de humildad a la profesora Umbridge, o que tal vez se avergonzaría de la catástrofe que se había producido en las mismísimas narices de su querido Fudge. Pero teniendo en cuenta que es Umbridge, eso no iba a pasar. Inclusive intensificó su furioso deseo de tomar bajo su control todos los aspectos de la vida en Hogwarts. Por lo que estaba preocupada por Hagrid, ha perdido los nervios, desde antes de Navidad, por suerte no, nos ha enseñado nada más peligroso que un crup (una criatura indistinguible de un Jack Russell terrier, salvo por la cola bífida). Durante las clases, Hagrid parecía enojado y nervioso, perdía continuamente el hilo de lo que estaba diciendo, se equivocaba al formular las preguntas y no paraba de mirar, angustiado, a la profesora Umbridge. Además, se mostraba más distante que nunca con el trío de oro o conmigo y las chicas, y nos prohibió explícitamente que fuéramos a visitarlo después del anochecer.
La situación en Slytherin estaba tensa, es como si en cualquier momento esperarán ser reclutados por los mortifagos, o recibir malas noticias, algunos se acercaron a mí para unirse a los acólitos, pero ni mis abuelos ni yo queremos que se unan por miedo, así que les ofrecimos protección y sería su decisión si se unen o no después. Para tratar de disminuir la tensión, con Lizzie, Pansy, Draco y yo organizamos muchas actividades, mientras la misma Pansy, en conjunto con Theo y Blaise comunicaban a todos de nuestras ideas.
