—Dejá de llorar bebé —me pidió Enzo cuando mi familia se alejó un poco después de felicitarnos.
—No puedo, creo que es el mejor día de mi vida —le dije limpiándome las lágrimas.
—El mejor día de tu vida hasta ahora —me corrigió con una sonrisa mientras me ayudaba a secarme la cara.
—Gracias por amarme así Enzo. Yo te amo de tal forma que no sé cómo explicarlo.
—Te amo hermoso —contestó antes de darme un beso.
—Bueno, bueno, dame un abrazo —me dijo mi mamá agarrándome.
Sonreí y dejé que me abrazara como si fuera un nenito que necesitaba su protección.
—Mirá lo que se tenía escondido mi chiquito —me dijo intentando peinarme.
—¿No sabían nada ustedes? —les pregunté a todos.
Negaron estar enterados de lo que iba a hacer Enzo, menos mi papá que estaba un poco más callado de lo normal. Sabía que tenía que hablar con él, pero no quería que nada arruinara el momento. Y por lo que podía ver, a los otros tres no parecía haberles caido tan mal la noticia de que no solo estaba en pareja con otro hombre sino que además ese hombre era Enzo. Sin contar que me acababa de pedir que me casara con él. Eran demasiadas cosas que ni yo podía asimilar, no iba a pretender que mi familia lo entendiera todo en veinte minutos.
Después del abrazo de mi mamá, mis hermanos lo único que hicieron fue felicitarme de nuevo golpeándome en la cabeza, tirándome el pelo y pegándome unas patadas. Esa era su forma de demostrar amor.
—Así que de esto estabas hablando con mi papá... —le dije a Enzo acercándome de nuevo a él.
—No iba a hacer nada si no tenía su permiso —me respondió como si fuera obvio.
—¿Pero seguimos en mil ochocientos y no me enteré? —me reí.
—No quería empezar mal la relación con mi suegrito —dijo sonriendo.
—Igual está raro.
—Y sí Juli. No creo que sea fácil para ningún padre lo que acaba de pasar. Demasiado que procesar. Yo agradezco que no me haya cagado a piñas.
—Mi papá nunca haría eso —contesté riéndome.
—Me hubiera servido más saberlo antes de hablarle así no tenía tanto miedo.
Sonreí y le agarré la mano solo para ver de nuevo los anillos en el lugar donde siempre deberían haber estado.
—¿Cómo hiciste para recuperarlo? ¿O es otro?
—Es exactamente el mismo —me respondió sonriendo.— Resulta que tuve que hacer algo casi ilegal. Me aproveché un poco de que todos conocen a este campeón del mundo y fui a tu departamento con un cerrajero para abrir la puerta, porque la llave te la había dejado a vos, no sé si te acordás. Bueno, la cosa es que era todo muy sospechoso, pero aunque tengo cara, claramente no iban a pensar que quería chorear. Así que el tipo abrió y cambió la cerradura. Y me costó solamente una firma en su camiseta. Después tengo que darte la llave nueva, haceme acordar. Bueno en fin, ahí ya pude entrar a buscar ese anillo. Estuve un par de horas creo, me costó un huevo encontrarlo porque lo habías escondido bastante bien. Pero lo logré y acá está, en tu manito de nuevo como corresponde.
Yo solo lo escuchaba con una sonrisa mientras hablaba, porque me encantaba cómo contaba las historias. Además, no podía dejar de sorprenderme de las cosas que hacía por mí.
—No te merezco —fue lo único que le contesté.
Enzo se rió.
—Cómo no me vas a merecer si sos lo más hermoso del mundo.
![](https://img.wattpad.com/cover/330195277-288-k773271.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Desde tu primera sonrisa - Julián y Enzo
FanficSEGUNDA PARTE YA DISPONIBLE! Julián creyó que iba a tener un entrenamiento más hasta que le presentaron al nuevo integrante del equipo: Enzo. A partir de ese día, los dos jugadores de River dibujaron el camino hacia una amistad que se iba a ver com...