Me estaba preparando, con mi novia ahí adelante mío. Ella era hermosa, simpática, optimista, cuerpo perfecto, excelente en la cama. La veía ponerse un vestido que le quedaba precioso, como pintado en la piel. Pero yo no podía dejar de pensar en él ahora que sabía que iba a verlo.
Y es que no entendía bien por qué, Enzo me enloquecía. Quería tenerlo para mí, necesitaba que fuera mío. Y lo peor, ¿o mejor? Era que ya sabía que estaba en pareja, casado, enamorado, lo que fuera. Pero no me importaba. Los tipos como él siempre tenían lugar para divertirse un poco con alguien más, solamente tenía que encontrar ese hueco y empezar a ocuparlo.
Igualmente, cuando Muri pasó por adelante mío, la agarré de la cintura para acercarla a mí y darle un beso.
—Estás preciosa —le dije bajando un poco más las manos.
—Vos también —me contestó sonriendo mientras me sacaba las manos de su culo y seguía su camino al baño.
Un rato más tarde, la dejé a ella recibiendo a los que iban llegando mientras atendía el llamado de mi papá en Argentina.
Creería que tardé demasiado, porque cuando volví a entrar en la casa, ya había bastante gente. No solamente argentinos, sino también cualquier compañero mío o de los chicos que hubiera querido prenderse para no empezar el año solos.
—Hola hola —le dije sonriendo a Ale apenas lo vi.
—¿Cómo andás Licha?
—Bien, muy bien, ¿y vos?
Yo estaba mirando alrededor a ver quién había llegado, y Alexis, que no era ningún boludo, se dio cuenta al toque de que estaba buscando a alguien en particular.
—No llegaron todavía.
—Pero viene, ¿no?
Él me hablaba siempre en plural y yo en singular. Por razones obvias.
—Sí, vienen. Los dos. Juntos. Porque te recuerdo que están casados y se aman y todo eso.
—Sí, sí. Pero qué felices seríamos si se separaran, ¿no?
—Ni Julián me va a dar bola a mí, ni Enzo a vos. Así que la verdad no me cambia en nada. Y me gustan juntos.
—Qué poca fe que te tenés —le respondí sonriendo.
—Vos te tenés demasiada. Ya viste cómo es Enzo con Juli. Se transforma completamente, no es el mismo con nosotros de lo que es con él. Si vos pretendés lograr que algún día te ame así, creo que te tenés exceso de confianza.
—No tengo nada que Julián no tenga. Es más, me sobra. Además yo no quiero que me ame, aunque si pasa no me voy a quejar.
—¿Qué querés entonces?
—No sé, chuparle la pija, que me la chupe él a mí. Cogérmelo. Las cosas buenas de la vida.
—Cómo te gusta soñar —dijo riéndose.
—No es soñar, sé perfectamente que se puede hacer realidad.
—La esperanza es lo último que se pierde, dicen.
—¿Se siguen peleando mucho? Contame, vos sabés más que yo.
—Tampoco sé tanto. Pero a Juli no le gusta mucho que no puedan mostrarse. Creo que andan en esa ahora.
—Qué boludo que es. Que sea secreto lo hace todavía mejor. Eso es lo que Julián no entiende. Me caliento de solo pensar que te hace mierda en privado pero después en público te ignora, como si no existieras. Pero vos sabés que aunque te salude como a un amigo está pensando en la chupada de pija que casi lo desmaya la noche anterior.
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Desde tu primera sonrisa - Julián y Enzo
FanfictionSEGUNDA PARTE YA DISPONIBLE! Julián creyó que iba a tener un entrenamiento más hasta que le presentaron al nuevo integrante del equipo: Enzo. A partir de ese día, los dos jugadores de River dibujaron el camino hacia una amistad que se iba a ver com...