Julián ~ Lunes 24 de Julio de 2023

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Tenía ganas de planteárselo a Enzo hacía rato. Lo había estado pensando demasiado y mi psicóloga me había dicho que lo mejor era no guardármelo. Creía que hasta a ella la había hartado con el tema.

Desde que había estado en Calchín y después en la pretemporada no lo había podido sacar de mi cabeza. Incluso desde que volví a ver a Enzo era lo único en lo que podía pensar. Todo lo relacionaba con eso, todo para mí tenía que ver con lo que estaba guardándome. Y ahora que estábamos de nuevo en casa me parecía que ya era momento y que teníamos la confianza suficiente como para hablar de cualquier cosa entre nosotros. Suponía que no había nada en lo que Enzo pudiera decirme que no.

—Hola amor —lo saludé ese día, cuando llegué a casa y él estaba mirando la televisión con Fernet.

Ya la imagen del perro con la cabeza en sus piernas y él acariciándole una oreja, distraído mientras hacía lo suyo, me alentaba a tocar el tema de una vez.

—Hola hermoso —me dijo con una sonrisa y estiró un brazo para que me acercara a él.

Me senté al lado suyo, del otro lado de Fernet. A Enzo siempre le gustaba estar rodeado por nosotros dos. Le di un beso y respiré hondo.

—Quiero hablarte de algo.

—¿De qué? —me preguntó mirándome.

—Bueno... —de repente me había puesto nervioso por su forma de verme, cambiando entre mis labios y mis ojos.— Estaba pensando que...

Me pasé la mano por el pelo. No sabía bien cómo empezar, por eso me quedaba trabado por más de que no quisiera.

—¿Pasó algo bebé?

—No, no.

—Entonces decime de una vez.

—Es que... no puedo.

Tuve que tragar saliva porque de repente sentía la garganta seca como si hubiera comido polvo. Tenía demasiado miedo de que me dijera que no como para seguir. Algo que no me había planteado en todo este tiempo maquinando las mil posibilidades.

—¿Por qué no podés? Decime Juli, ya me estás preocupando. Encima hoy tuv...

—Quiero que tengamos un hijo.

Lo solté así, sin más vueltas antes de arrepentirme. Pero cuando vi la cara de Enzo enseguida empecé a pensar que no había sido muy buena idea.

—Ya tenemos a Fernet —dijo sonriendo, agarrándole el hocico para darle un beso.— Otro perro me parece mucho, ya te dij...

—No hablo de una mascota.

No estaba dejándolo terminar ninguna frase, pero era porque necesitaba que quedara todo claro rápido. No tenía que haber lugar para ninguna confusión.

—¿Qué? ¿Estás loco? —se rió hasta que vio mi cara.— Pará, ¿es joda no?

Negué con la cabeza aunque ya era un hecho que tendría que haberme quedado callado y ni siquiera mencionar el tema.

—Juli, ¿un bebé? ¿En serio? —siguió.

—No hace falta que sea un bebé. Se pueden adoptar nenes más grandes.

—No tenemos tiempo ni para nosotros y a vos se te ocurre esto. Es increíble esa cabecita cómo vuela.

Me agarró la cara con una mano para apretarme los cachetes y darme un beso, igual que como había hecho con el perro.

—Es que en la pretemporada estuve con muchos nenes, y también cuando estuve en mi casa el bebé de mi amigo... y no sé, siento que sería hermoso poder criar a alguien con vos. Ser papás los dos juntos. Además te encantan los nenes, ¿o no? Siempre que te encontras a alguno jugás con ellos y sos tan lindo con Oli, tu sobrinita, que yo pensé que...

Desde tu primera sonrisa - Julián y EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora