—¿En serio te parece una buena idea ir a visitar a Lisandro después de que quiso robarte a Enzo? —le pregunté a Juli.
—No del todo, por eso quiero que nos acompañes —me dijo del otro lado del teléfono.
—¿Nos?
—Voy a ir con Enzo.
—¿Sos joda? Sos más masoquista de lo que pensé. Vos sabés que es capaz de querer cogérselo ahí adelante tuyo, ¿no?
Juli se rió. Definitivamente estaba loco.
—¿Y qué te hace pensar a vos que Enzo le va a dar bola?
—¿Qué onda coloradito? —agregó el otro boludo antes de tirarme un beso.
El forro sabía muy bien que odiaba que me dijeran así, e igualmente lo hacía cada vez que podía. Solamente para molestarme.
—Hola, pedazo de tarado. ¿Estás con altavoz?
—Sí —dijo Juli riéndose. —Así que cuidado con lo que decís.
—Total Enzo ya sabe que es un imbécil.
—Eu, tranquilo bobito. ¿No lo querés a Licha? Te lo regalo.
—Enzo —escuché que lo retó Juli.
Qué bronca me daba lo creído que era. Y lo peor era que todos los que me gustaban terminaban enamorados de él. Todavía no entendía qué era lo que le veían de especial.
—Me lo quise chapar la semana pasada, pero no le gustó mucho la idea. Se ve que si no me llamo Enzo no le interesa.
—No jodas con eso Alexis —me lo dijo bajo, claramente para que nadie más pudiera escuchar.— Que estamos bien.
Iba a seguir con el tema, pero me pareció mejor no hacer sufrir a Juli al pedo.
—Bueno... ¿a qué hora quieren ir?
—Yo a ninguna. Acá mi marido dice que el lunes después de la final de la FA Cup.
—Todo para decir que tenés marido, pelotudo.
Se rió antes de responderme.
—No seas envidioso colorado. Después pasanos la dirección de Lisandro que no la tenemos.
—¿Seguro?
—Basta boludo —se quedó callado un toque y sentí que fue porque se estaba alejando de Julián con el teléfono.— No sabés lo que me costó que me creyera como para que vos ahora te pongas en pelotudo.
—Que te crea él no significa que te crea yo también. Después vamos a hablar.
—¿Pero vos te pensás que a mí me importa que vos me creas? No tengo nada que decirte ni ninguna explicación que darte. Mejor te voy a cortar, porque no quiero putearte y porque tengo ganas de ir a manosear un poco a mi esposo antes de cenar. Besitos en donde más te guste, colorado bobo.
Terminó la llamada antes de que pudiera putearlo. A veces me daba mucha bronca que Julián hubiera elegido a alguien como Enzo para compartir su vida, pero ya a esta altura sabía que no había nada que pudiera hacer para cambiarlo.
***
El lunes, cerca de las cinco de la tarde, nos encontramos en la entrada del edificio de Lisandro por pura casualidad.
—Buenas —les dije, abrazando primero a Juli porque obviamente era el único que me interesaba.
Todas las veces que lo veía me parecía que estaba más lindo que la última vez. Y solamente por eso la envidia que le tenía a Enzo se agrandaba un poquito más cada día. Pensar que había estado tan cerca, y ahora me tenía que conformar con ser su amigo.
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Desde tu primera sonrisa - Julián y Enzo
FanfictionSEGUNDA PARTE YA DISPONIBLE! Julián creyó que iba a tener un entrenamiento más hasta que le presentaron al nuevo integrante del equipo: Enzo. A partir de ese día, los dos jugadores de River dibujaron el camino hacia una amistad que se iba a ver com...