Cuando te pueda llamar "MÍO"

Capítulo 21.

En mi habitación hice una carta y la guarde, tenía planeado al día siguiente ponerla en el correo y que le llegará a Vegas.

Tomé la libreta de gastos y quite la cantidad que le había dado a Iss de mi herencia, aún tenía bastante dinero pero había pedido casi la mitad de la herencia devolviendo el dinero a Iss.

Cuando me fui de casa no fue verdad, había dicho que gane una beca en un colegio prestigioso solo para salir del lugar donde me sentía como una molestia.

Jamás era igual de bueno que Kinn, ni igual de notable que khun, por lo qué mentí, me marché pero en realidad no sabía a dónde llegar, con un sobre de dinero dado por mi padre crucé a otro país.

El dinero se agotó rentando un departamento, y después de saber qué era Omega no conseguí trabajo, todos me acosaban , no me ayudaban, ni mucho menos eran personas buenas conmigo.

Un día al salir de casa alguien me tapo la boca, no importo cuánto llore, me quejé o di patadas no me soltaron hasta después de varias horas dónde me sentaron en el suelo frente a gente con ternos y un montón de omegas amarrados.

"Venta de omegas".- Decía el tipo del lugar.-"Vendían omegas al mejor postor".

Allí fue donde conocí a Irusu e Isacc los hermanos Langers, Isacc me miró de manera distinta a todos, no me veía con lujuria o deseo.

Empezó aquello que parecía una subasta y Isacc apostó hasta lo último por mi y cuando me entregaron a el, el me susurró al oído.-Estaras bien conmigo, no te haré daño Omega.-Senti eso antes de oler sus feromonas y caer dormido.

Después de eso desperté aquí, en el lugar qué había sido mi habitación desde qué era un colegial, Irusu e Isacc me habían visto crecer, pasar el colegió e ir a la universidad, ellos dos ahora adultos a cargo de sus propias manadas habían Sido mi luz al final del sufrimiento, su padre les había permitido quedarme y por eso yo lo respetaba tanto.

Isacc quiso ser mi alfa varias veces, pero yo jamás le dia oportunidad, Irusu y yo éramos compañeros de celo, lo fuimos durante varios años antes de que el encontrará una buena Omega de quién se enamoro y después se casó, el y yo jamás nos quisimos pero la pasamos bien juntos.

Después entré a la universidad y Isacc corrio con los gastos los primeros años hasta que su padre me ayudó a conseguir un trabajo de asistente de contabilidad en una empresa de sus amigos, luego empezé a superarme a mi mismo y le juré a Isacc el día en qué me rescató que le devolvería todo lo gastado.

"Te devolveré cada centavo que pagaste por mi".-Susurre.

"Lo harás, por ahora solo creceras y me obedeceras, eres mío hasta qué me pagues tu deuda"

Por eso era su mejor adquisición, el había invertido su dinero en salvarme, en salvar a un completo desconocido.

A un niño desconocido.

-La cena está servida.- escuché a Iss en la puerta.

-Ire enseguida.- Abrí la puerta y me encontré con el.

-Hola, estás bien.- Me cuestionó.

-Estoy bien, no te preocupes por mi, siempre hay alfas idiotas en todas partes.- Reí.- Jack es solo uno más del montón.

-Debe aprender a respetar, lo pondré en cintura luego de la cena.- Me reí.

-El mejor alfa.- Lo abrace.

-Bien se formal, no me abraces tanto, sabés que a mí padre no le agrada.- Sujeté su mano y asentí, lo volví a soltar.

Al bajar a la comedor nos encontramos con su padre.

-Padre.-Ellos se abrazaron.

- Señor Harry.- sonreí.

-Omega pequeño.-me dió un corto abrazo.- Merendemos, me hablaron sobre lo delicioso de tus platillos Kim.

-Gracias.-Sonrei.

-No es más que la verdad padre, la comida de Kim es la mejor.

Cenamos parcialmente en silencio y cuando su padre se fue yo decidí ir a mi habitación.

-Jack a mi despacho, necesito hablar contigo.- Le dijo Isacc.

-Ire a dormir alfa.-Le dije a Iss.

-Que descanses kim.- Me dijo y subí los escalones.

-Que descanses.- Repetí.

Al llegar a la habitación y recostarme pensé en llamar a Vegas, pero luego d ver el celular por varios minutos me rendí y no lo hice.- Descansa alfa, espero estés bien, yo estoy muy bien -Dije pensando en el.