Kim me escucho atentamente, no me interrumpió y cuando termine el relato de por qué tenía un hijo y no se lo había dicho el solo recostó su cabeza en la almohada de la cama del hospital y suspiro.
-¿Estás molesto?.-Dije acariciando su cabello y viendo cómo cerraba los ojos al dejarse acariciar.
-No, no estoy molesto, estoy algo contrariado por la información, pero molesto, no, jamás, hemos pasado tantas malas cosas que estar molesto sería ilógico.-Tomo mi mano.-Supongo que no se lo dirás, se lo prometiste a su familia adoptiva.
-No, aún que quisiera, su familia lo quiere y no se merecen eso.-Kim solo abrió los ojos.
-Gracias por contarme, pero tienes razón su familia adoptiva y el no se merecen eso, tú estuviste junto a él a tu manera, eso es suficientemente.-Sabia muy bien que en el fondo Kim deseaba que no se lo dijera por qué no quería tener más problemas.
-Si, lo estuve.-me senté en el filo de la cama del hospital.
.....
Unos días más tarde luego de esa charla le dieron el alta a Kim, la vida parecía haberse vuelto común y sencilla.
Había conseguido un trabajo como profesor, Kim había solicitado un trabajo como médico a previa consulta y después cuidaba al bebé y a Sunny.
Sunny siempre era curioso, veía a Yue como si investigará sus deseos y emociones, Kim tenía razón ellos eran hermanos sin importar nada.
Después de mi último día de clases 5 meses después de mi bebé una llamada de Kinn entro a mi celular.
-Kinn.-Hable mientras caminaba a casa.
-Vegas, necesito que le digas a Kim que me responda los mensajes.-Dijo molestó.
-¿Por qué debería influir en eso?.-Cuestione.-Tu solo te ganaste el odio de Kim, y ahora estoy caminando no puedo hablar.-Colgue, ¿Quien se cree?, Cuando Kim y yo necesitamos de el por ayuda , el solo nos ignoro y dijo que no era de su interés.
-Malditom-Susurre molesto antes de cubrirme de la lluvia de verano con mi bufanda.-Me olvidé el paraguas , maldita sea, eso me pasa por no venir en carro.-Refunfuñe, la llamada de Kim me había sacado de mi comodidad y buen humor.
-Profesor.-Una vos qué no reconocía me llamo, me di la vuelta y Vi la cara de un alumno.-Buenas tardes.-Dijo sonrojado.
Debería tener un signo en rojo de interrogación.-¿? .-En mi frente, no entendía cuál era la razón de ese sonrojo.
-Dime.-Hable sin interés.
-Tenga .-Dijo extendiendo un paraguas negro y haciendo una reverencia, el chico tenía su paraguas y me ofrecía otro.
-Gracias.-Lo tome para abrirlo y no mojarme más.-Te lo agradezco, ¿Alumno de qué clase eres?.
-En realidad de ningúna suya .-Dijo y abrí los ojos en grande.-Solo lo había visto muchas veces.-Esa era la razón de su sonrojó entonces, me reí.
-O vaya, bueno gracias por el paraguas, me retiró.-Iba a empezar a caminar pero la voz me llamo.
-¿Pará dónde va?.-Al parecer quería acompañarme.
-A mi casa.-Hable.
-Puedo caminar con usted.-Negue.
-No, probablemente mi Omega saque la escopeta y te dispare en la cabeza si me ve llegar con alguien.-Me burlé y el chico que para mí era un cachorro con fantasías por su profesor se asustó.
-¿Tiene Omega?.-Asenti.
-Tengo un hijo mayor que tiene tu edad.-Dije para que entendiera que era mayor.
-Los de física dijeron que no tenía anillo.-Me reí.
-No en las manos al menos.-Tome la cadenita de oro de mi cuello del cual colgaba una argolla de oro blanco con oro rosado que habíamos elegido Kim y yo.-Mira, como te lo digo, es normal el amorío fantaseado , especialmente a tu edad, eres joven, pero no tienes ni debes insinuar te a tus mayores de esa manera, vete a casa, gracias por la sombrilla.-Saque mi billetera y le extendi un billete.-Comprate otra.
-No, no yo la traje para usted.-Tome su mano y le puse el billete.
-Gracias pero no lo aceptaré como obsequio, yo te la compré, yo te la pago, y ahora vete a casa.-Dije despidiéndose con la mano y lo deje atrás.-Niños.-Susurre mientras me dirigía por la avenida de mi casa.
Llegué díez minutos después.
-Llegue.-Dije quitándome los zapatos.
-Papá.-Sunan corrió y se colgó de mi cuello.
-Hola pequeño .-Bese su mejilla.
-Hola mi amor .-Dijo Kim.
-Hola.-Dije atrayendolo y besándolo.
-¿Y ese paraguas?.-Lo ví.
-Me olvide el mío, lo compre o me iba a empapar.-Deje el paraguas cerrado en la canasta y caminamos a la sala de estar, donde el bebé dormía plácidamente en un sillón acomodado por Kim.
-Quiero esa vida.-Dije riéndome.
-Ve a lavar tus manos ya está la comida.-Asenti.
-Hoy me llamó tu hermano Kinn.-Kim asintió sirviendo la comida y se fijó que no estuviera Sunny ahí antes de hablar.
-A mi también me llamo, pero no le respondí.
Dijo sin interés.-¿Que crees que quiera?.
-No lo sé, ni me interesa.-Susurro Kim
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Cuando te pueda llamar "MÍO"
FanfictionEn está vida todo había cambiado, las cosas eran distintas. La mafia era cruel pero la manera en la que ser alfa, beta y Omega definía tu estatus. Yo, Kim era un jóven que se fue de su hogar a estudiar de pequeño y después descubrí que era Omega m...