Cuando te pueda llamar "MÍO"

Capitulo 57.

Sentí a Kim levantarse de la cama y entrar al baño, abrí los ojos y caminé.

-Kim estás bien.-Escuche que estaba vomitando y abrí la puerta.

-Pequeño.-Lo sujete y cuando terminó se sentó en el suelo llorando.-Kim, ¿Te duele algo?.-Dije preocupado.

-Esto es tu culpa.-Me señaló y tosió un poco.-No estaría así si no fuera por ti.-Me golpeó en el abdomen.

Iba a reírme pero no lo hice.-Si lo sé, es mi culpa.-Lo levanté.

-Te juro que si el resto del embarazo lo vivo así te voy a matar, Sunan no me hacía sufrir así.-Me reí, ya no pude soportarlo.

-Te amo, espero que disminuya la molestia.-le dije besándolo en la mejilla.-Te ayudó a limpiarte.

Asintió y lo ayude a limpiarse duchandolo.

Cuando salimos Sunan estaba saltando en la cama.

-Cachorro.-Le dije.

-Papá Vegas, que hacían.-Pregunto mientras Kim se cambiaba.

-Mamá tuvo una mala mañana Sunny.-Le dije ante la evidente forma en la que Kim ignoro a Sunan.

-¿Por qué?.-Pregunto dejando de saltar y abrazando la pierna de Kim.

-Sueltame Sunan.-Le dijo apartandolo.

-¿Por qué?.-Dijo Sunny, yo esperaba que Kim se retractara de lo grosero que sonó al apartar a Sunny.

-Por qué quiero descansar, ve a jugar a algún lugar de la casa Sunan.-Sunan me miró con los ojos llorosos.

-Sunny.-Dije cargandolo, ví molestó a Kim.-Tu y yo hablamos luego..-Sunny no llores, mamá está un poquito molesto, entiéndelo.

-Yo no hice nada y mami me empujó.-Lloro cuando salimos del cuarto.

-Mamá te ama, solo tuvo una mala mañana, Sunny, no llores.-Repeti.

-¿Que sucede?.-Vi a aquel alfa Ssu parado con su traje en la puerta de la cocina a dónde había llevado a Sunny.

-Tio Ssu, mamá me trató mal.-Lloro de nuevo y estiró sus brazos para qué lo cargará y el lo cargo quitándomelo de los brazos.

-Vamos enano, tranquilo.-El lo abrazo y lo beso en las mejillas haciéndo que se calmé, esa aura mala desaparecía cuando el sujetaba al cachorro.-Quizas mamá amaneció de mal humor, pero eso no debe hacerte llorar.

Se veía bien cargando a Sunny, se veía cariñoso, una parte de mi quería arrebatarlo de sus brazos.

-Ya no lloraré.-Dijo al fin y me miró.-Papa Vegas, cargame.-Yo volví a tomarlo de los brazos de aquel alfa.

-Sunny, discúlpame, dónde estas.-Escuche a Kim llamarlo.

-Deja que el cachorro vaya solo, quédate.-Me dijo el alfa y solté a Sunan que corrió a buscar a Kim.

-¿Para qué deseas que me quedé?.-Pregunte.

-Para ser sincero Vegas, no me agradas.-Dijo, pero esa aura que me daba mala espina no estaba.-Para ser aún más sincero desearía matarte a plomazos.-Se sentó y señaló la silla a su lado, me senté.-Pero sabes algo, Kim te ama, se nota , es evidente, tienes que tener mucho cuidado de mi hermano Isacc.-Sonrio.- A mi puedes desagradarme pero a Isacc no, a el no solo le desagradas, Isacc está celoso de que le robes a su omega, a un miembro de su manada, alguien que el siente que es suyo.- Saco una hoja de la carpeta que traía en su mano.-Dile a Kim qué me alegro que haya encontrado alguien que lo ame, cómo yo lo amó.-Frunci el seño.-Mira cómo te digo no me agradas, pero necesitarás esta hoja para librarte de uno de nosotros, Kim tiene su libertad al menos por mi parte, pero si tú lo descuidas te mato, es simple.-Lei el papel en silencio y lo miré.

-¿Por qué me das ésto?.-El alfa sonrió.

-No sabías nada del contrato que tiene con nosotros,¿Verdad?.-Negue.

-No me compete contarte lo, solo guarda ese papel.-Asenti  confundido.

-¿Puedo preguntarte algo?.-Asintio.-¿Sunny es tu hijo?.-Dije.

-No.-Nego.-Soy un desgraciado, pero tampoco tanto.-Se rió.

-¿De tu hermano?.-El levantó los hombros.

-No lo sé lindo alfa.-Me dió un golpe amable en el hombro.-Quizas, es bastante probable por lo mucho que nos parecemos, el pelirrojo es de familia y por eso es más parecido a mi, así qué quizás, pero mío no, no haría eso, yo quiero mucho a Kim.

Aquella aura le desapareció por completo a mis ojos.-Gracias por la hoja.-Suspire.

-De nada lindo.-Me guiñó el ojo y me reí.

-No me digas así o yo seré quien te crucé una bala en la cabeza.-Lo señalé.-Los alfas no son mi tipo.

-El mío tampoco, solo estoy siendo amable.-Me reí.-No siempre voy a ser amable.

-Bien, no me caes tan mal, ya puedo irme.

-Ve.-Dijo.-A mi si me caes mal, de hecho te despreció mucho, pero Kim te ama, cuídalo mucho, todos los embarazados se ponen temperamentales.

-Lo se.-Me reí, me aleje de él, pero quizás me caía menos mal y quería matarlo menos.