Capitulo 91

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-Llegamos.-Dije entrando a casa con Yue.

-Yue, Vegas, ya era hora.-Dijo Kim apareciendo para saludarnos.-¿Por qué tardaron tanto?.

-Fuimos a tomar café solos.-Dijo Yue y Kim sonrió.

-Es bueno que pasen tiempo juntos.-Acaricie la cabeza de Kim.

-Te ves cansado Omega.-Yue desapareció hacía más adentro de la casa.-¿Los niños te cansaron?.

-Algo de eso.-Susurro, Kim había vuelto a dejar crecer un poco su cabello como cuando era más joven, el al contrario mío se veía mucho más joven con los años.

-¿Qué pasa Kim?.-Cuestione.

-Nada, Sunny llamó, llega mañana en la mañana para el cumpleaños de Yue y Ssu llamó a decirme que probablemente vengan también.

-El Y James.-Asintio.

-Bueno, Yue se sentirá el doble de festejado.-Abrace a Kim y camine para la sala de estar.

-Seguro estás bien, no es como la otra vez y no me lo quieres contar verdad.-Le dije.

-No, me caí hoy pisando un carrito en el cuarto de Sam y me di un golpe en el tobillo y me duele, además me tuvieron correteando.

-Seguro.-Kim asintió.

-Y solo fue una caída, no pasó nada.-Acaricie de nuevo su cara.

-Si seguro.-Me sonrió.

-Yue.-Hable y el bajo de su cuarto.-Toma.-Le di la llaves del auto y un bath, lleva a tus hermanos por unos helados al parque.-Yue me miró y asintió antes de ir por Kai y Sam y irse.

Cuando estuvimos solos ví a Kim que me veía como si me interrogara mis acciones.-Debes dormir un rato sin niños.-Kim se sentó y me abrazo y yo lo sostuve hasta que se quedó dormido.

Está escena me remontó hace algunos años atrás, yo había llegado tarde del trabajo, de hecho se había vuelto una rutina tediosa el que llegara solo a dormir, y se había repetido algunos meses y Kim estaba entre su trabajo y los niños muy cansado y no lo había notado.

Ese día cuando entre a casa Kim se veía fatal, tenía ojeras y caminaba con dificultad -Omega,¿Dime qué te sucede?.-Pregunte mientras veíamos a Sunny y Yue hacer deberes y a los bebés de apenas nueve meses dormidos en sus carriolas.

-No sucede nada.-Kim se soltó de mi abrazo y caminó lentamente al sillón antes de sentarse lentamente, sujetándose el estómago.

-Hoy en la mañana no estabas adolorido, pensé que ya habíamos pasado los años de las mentiras.-Me senté junto a Kim y aplaste con mi mano su vientre, haciendo que salte del dolor.-¿Qué pasa?.-Cuestione.-¿Qué te duele?.

-Nada.-Dijo y yo lo mire molesto.

-Sunan, Yue.-Llame.

-Dibos pa.-Hablaron.

-Vayan al cuarto de estudio y lleven a sus hermanos en las carriolas.-Ellos hicieron caso y se fueron del lugar donde estaba con Kim.-¿Ya me dirás que sucede?.-Señale.

-Yo no sabía nada.-Dijo.

-¿Qué no sabías?.-Cuestione bastante interesado.

-He pasado muy estresado con los niños y los bebés, no me di cuenta.-Suspiro.

-¿Qué cosa?.-Le dije a Kim.

-Hoy luego de que te fueras al trabajo fui a la tienda con los niños y cuando llegué a acomodar las compras los niños me empujaron y me caí.-Dijo con lágrimas en los ojos.- varios minutos después de levantarme me dió un horrible dolor en el vientre y cuando fui al baño a ver qué sucedía me salió sangré de entre las piernas, no fue necesario qué sea médico para saber que era eso.-Susurro.-Yo no sabía que estaba embarazado, otra vez.-Susurro.-No estaba en mis planes perder un cachorro.

Por eso Kim se veía tan mal.-Ey.-Abrace.-Fue un accidentes pequeño.-Le di un beso.

Después de aquel accidente en el que Kim perdió un cachorro yo cambié mi horario de trabajo, sin embargo la caída había Sido más grave de lo que parecía.

Kim tuvo varios abortos espontáneos después de ese, varios qué pusieron a prueba su fortaleza y nuestro matrimonio, Kim era el Omega más fértil que conocía, el se quedaba embarazado con rapidez pero con la misma rapidez empezó a perder bebés y por ello empezamos a cuidarnos para que dejara de suceder, y debido a eso me asustaba cada que lo veía enfermo.

Así qué verlo cansado y golpeado por cuidar a los niños me preocupo, aún que ya éramos más adultos y gestionamos mejor las emociones y el dolor, aún así nada te prepara para perder hijos, y aún peor para ver sufrir al Omega que amas.

Acaricié a Kim, quien había dormido solo un poco pero su cara de cansancio había desapareció.

Cuando te pueda llamar "MÍO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora