Capítulo 29.

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-Gracias Vegas.-Susurre varías veces y cuando recupere la compostura me reincorporé bien.

-De nada.-Sus ojos me evaluaban, como si buscará algo en mi.-¿Seguro estás bien?.-Asenti.

-Si, gracias.-Me volví a sentar y llegó Kinn con agua.

-¿Ya estás bien?.-Tome el agua y me la tomé.

-Si, lo siento por el espectáculo Kinn, y entiendo tu molestia, me iré cuánto antes.- Hablé.-Los vuelos más cercanos de regreso están para el viernes, pero si no deseas que me quedé puedo ir a un hotel sin problema.-Me levanté.-Lo qué menos deseó es ser una carga para ti.

-Kim, eres mi hermano puedes quedarte todo lo que desees, está es tu casa.

-No lo es, es tuya, está hace muchos años dejó de ser mi casa.-Vegas no hablaba.

¿Por qué no había respondido mi carta?,yo me fuí de allí decidido a ser su Omega, decidido a dejar mis creencias por convertirme en su omega.-Vegas puedes venir conmigo, quiero conversar algo.

-Claro.-Caminamos y pase por la pileta cargando un mojado y frío Sunan.

-Cachorro estás helado.-Lo abrace, el instinto Omega era algo que no se puede evitar siempre, en especial para mí, mi debilidad era Sunan, lo envolví con mis brazos para darle calor sin importar que me mojara.

-Mami me estás aplastado.-Susurro y lo solté un poco, se despidió del hijo de Kinn y lo llevé al cuarto.

Vegas cerró la puerta al entrar, Sunan tenía su mirada fija en Vegas y Vegas en Sunan, ambos se amenazaban con la mirada, había una guerra en la mirada de mi cachorro y en la mirada de aquel alfa.

Sunan empezó a gruñirle y automáticamente Vegas le siguió haciéndolo más fuerte.

-Ya paren.-Hable.-Vegas no deberías seguirle el juego a un niño, por Dios.- Y tú cachorrito no debés gruñir a los adultos.- le acabé de quitar la ropa y lo duche rápido, luego salí y dejé que se vistiera a un costado de Vegas.

Vegas se había acostado en la cama mientras yo bañaba a Sunny, y estaba con su mano en la base de su cuello y con los ojos cerrados.

-¿Vegas estás bien?.-Hable.

-Mm..-Abrio los ojos y se quitó la mano del cuello y se sentó.-Si, no me había dado cuenta que me dormí.

-¿Eso es normal?.-Dijo Sunan topado la marca del cuello de Vegas cubriendola con su manito.- Está rojo.

-Mmph..-El sonido a jadeo y quejido salió de Vegas y el se tapo la boca con las manos.- Perdón, no vayas a pensar mal Kim.- Yo lo miraba con atención.-Cachorro puedes quitar tu mano de mi cuello.

Sunan quitó su mano y Vegas hizo una mueca.-Te lastimé.-Pregunto asustado mi cachorro.

-No, no, ya solo no me topes.-Se levantó y se alejó.-¿De qué querías hablar Kim?.-Dijo serio.

-Si, yo quería devolverte ésto.-Le entregué la foto que había pasado por años en mi billetera.

-¿De dónde sacaste está foto?.-Dijo sorprendido.

-De la biblioteca, de un libro de pasta roja, yo abrí el candado.-Vegas me interrumpió.

-Sacaste la foto del diario de mi Omega.-El veía la foto.-Eso explica por qué no la encontraba.- Gracias, supongo, es de las pocas fotos qué me quedan, a la próxima no te robes mis cosas.

-Lo siento, la foto se cayó y ya no pude regresarla al lugar.

-No te preocupes, es solo una fotografía, un vano recuerdo de alguien que ya no existe.-Guardo la foto en su billetera.- Pero gracias, será bonito tener algo de el cerca mío después de tanto tiempo.

-Supongo que ya estás mejor.- Hablé y Vegas me miró, buscando una explicación a mis palabras.-Lo digo por tu actual Omega, supongo que estás bien.

-¿Mi qué?.-Dijo extrañado.

-Pues por la marca nueva en tu cuello Vegas, supongo qué estás bien con tu nueva pareja.- Vegas pego una risotada.

-Si claro, si no quieres nada más me voy.- Caminó.-No quiero humillaciones de tu parte, me quedo más qué claro que tienes complejo de alfa y todo te vale mierda, gracias por la foto.

-¿Por qué me dices eso?.-El se fue sin responderme.

Cuando te pueda llamar "MÍO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora