Cuando te pueda llamar "MÍO"

Capítulo 32

Pasé la mitad del día escondiéndose de Vegas.

-Que vergüenza.-Susurraba para mí mismo.

Cómo es posible que yo siendo un hombre adulto este fantaseando cosas como un adolescente puberto.

Fantaseando sexo con Vegas.

No podía ser cualquier otro alfa, tenía que ser Vegas.

-Esto solo me pasa a mi.-Susurre.

-¿Qué solo te pasa a ti?.-La voz de Vegas me hizo pegar un brinquito.

-Nada.-Hable rápido pero nervioso.- No te importa.-Dije de nuevo.

-Okey, está bien.-Vegas me sonrió.-¿Ya no te causo problema el cachorro?.

-No.-Dije incómodo.

Lo veía fijamente, era igualito que en mi sueño, no podía ser menos atractivo en persona.

¿Cómo sería si pasara de verdad?,¿Cómo sería si en realidad fuera mi alfa?.

-¿Cuando se irán?.-Vegas estaba interesado en ello al parecer.

-Pasado mañana, saldremos en el rimer vuelo, supongo que no nos volveremos a ver después de eso.-Sonrei.

-¿Puedo preguntarte algo?.-Asenti.-¿Por qué jamás me escribiste como te lo pedí?,Se que es una pregunta tonta Kim, que de seguro no querías saber nada de mi por lo mal que te trate, pero por un momento creí que algo podía pasar entre los dos.

-¿Yo jamás te escribí?.-Dije con duda.-Eso es mentira, yo si te escribí, te mandé una carta, yo si escribí.

-Yo jamás recibí nada.-Abri la boca.

-Yo te escribí una carta y esperé una respuesta y jamás llegó.

-A mis manos jamás llegó ninguna carta Kim.- Mierda, entonces yo lo odié todos éstos años por nada.

-Carajo.- Me reí.- Yo la escribí, ¿Por qué no llegó?.-Esa respuesta no la tenía ni yo, ni Vegas, solo el destino sabía porque jamás llegó.-Pero hoy en día ya no importa, ¿Verdad?.-Suspire.- Tienes un o una Omega y me imagino qué estás felíz, por eso luces la marca tan adornada con aquel tatuaje , supongo qué nada de lo que estuvo en esa carta escrito importa ya.

-¿Qué decía la carta Kim?,¿Aún lo recuerdas?.

-Si, aún lo recuerdo.- Suspiré pesadamente.-Pero ya no importa Vegas.

-Es tu marca.-Soltó de golpe.- La marca de mi cuello, es tú marca, yo jamás me la quité.

-Mia.-Vi su cuello.

-Compruebalo si deseas, es tú marca yo nunca la quité.- Repitió.

-¿Pero por qué?.-Susurre.

-Por qué fui tan pero tan tonto que me enamore de alguien que no puedo tener.-Dijo Vegas.-Me atrevería a decir que somos el uno para el otro, pero el temor de enamorarme más hizo que este amor inocente se volviera la mayor oportunidad que habré perdido en mi vida.

Quizás allí escuchándolo hablar comprendí aquella frase que dice; Nunca se puede terminar lo que nunca comenzó, así que tú y yo tenemos un amor pendiente quizás en esta vida o en otra.