Habían pasado unas semanas más, Sunan había entendido que no podíamos detener nuestra vida por Kim,se había hecho buen amigo de los hijos pequeños del doctor y cuando no quería estar solo en el hospital conmigo iba a visitarlos, las visitas de Sunny al hospital se redujeron un poco, ahora ya no me insistía tanto en ir a ver a Kim.
Kim por otro lado había empezado a tener una linda pancita por el embarazo, había dejado el oxígeno y al parecer estaba mejorando, al menos yo lo veía mejor, había subido de peso, y había dejado de estar pálido.
Tenía actividad cerebral muy activa y se movía, sin embargo no había abierto sus ojos aún, pero algo en mí me decia qué no se tardaría mucho y yo estaría ahí.
-Hola mi amor.-Salude a Kim.-Hola bebé.-Acaricie la pancita -¿Cómo estás?.
Sujete la mano de Kim para sentir un leve apretón.-Sunan está con los hijos de Harry y pues el se ha hecho muy amigo de esos niños, yo compré ya una casa y estoy haciendo el cuarto de nuestro bebé, quiero que despiertes para mostrarte cómo está quedando.-Me senté.-Vamos lobito asustado, ya no hay peligro es hora de despertar.
Le dije besándole los labios y lamiendolo un poco.-Te extraño.
-Papá.-Sunan entró de golpe.-Harry me trajo a ver a mamá.
Sunan se subió en la camilla y abrazo a Kim.-Hola mami, mami ya despierta.-Le beso en la mejilla.-Mira estás gordo.
Dijo aplastando la barriga de Kim y consiguiendo que Kim moviera su mano a su vientre por reflejó.
-Sunan.-Lo alejé .-Hijo no seas grosero.
-Perdon.-Bufo y me sonrió.
Acaricié su cabeza.-Lobo travieso.
Sunan se acostó de nuevo junto a Kim mientras le daba besitos y se escondía en su olor, que era otra cosa qué había recuperado con el tiempo.
Harry era un médico excelente, gracias a el Kim estaba mucho mejor.
Harry era un alfa bastante peculiar, llamaba la atención de cualquiera sin importar qué fuera un alfa, tenía cierta luz que lo hacía verse distinto a todos, brillaba sin necesidad de ayuda, me recordaba mucho a kim.
Deje a Sunny con Kim y fui por un café.-El alfa más famoso de mi hospital.-Escuche la voz de Harry en la cafetería.-Vegas.
-Hola Harry.-Salude.
-Hola guapo.-Me sujeto la mejilla.-¿Cómo estás?.
-Bien, estaba con Kim, mirándolo, ya sabes.
-Despertara.-Me acarició el lugar donde puso su mano en mi mejilla y me miraba con esos dos ojos verdes de manera directa.
-Lo sé.-Suspire.-Mi hermano vendrá en algunos días con un amigo suyo, quieren ver a Kim y también eso me tiene algo inquieto.
-¿Por qué?.-Cuestiono dándome mi café.
-El cachorro adolescente que viene con mi hermano es mi cachorro, Kim no lo sabe, Sunan tampoco así qué no puedes decir nada.-Harry asintió.
-Entonces tienes más hijos.
-Solo uno.-Dije.-El punto es que su madre vive aquí y no me gustaría que se encuentren , no me gustaría que el cachorro se entere que es mi cachorro o que es cachorro de alguien más.
-No lo pienses mucho Vegas.- Aconsejó.-Solo conseguirás afectarte si le pones mucha preocupación.
Harry tomo mi café y bebió un poco.-Todo estará bien.
-Gracias Harry.
-De nada Alfa.-Me dijo casi en un susurro muy cercano a tes de irse.
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Cuando te pueda llamar "MÍO"
FanfictionEn está vida todo había cambiado, las cosas eran distintas. La mafia era cruel pero la manera en la que ser alfa, beta y Omega definía tu estatus. Yo, Kim era un jóven que se fue de su hogar a estudiar de pequeño y después descubrí que era Omega m...