Cuando te pueda llamar "MÍO"

Capitulo 61.

Al regresar a casa solo quería comer, ver a Vegas y a mí cachorro.

-Buenas tardes.-Dije al entrar.

-Mamáaaaaa.-Sunan vino corriendo mientras lloraba y me abrazo las piernas.

-Sunny.-Dije asustado arrodillandome a su altura.-Sunny qué te pasó.- Tenía su mejilla morada.

-Kim.-La voz de Vegas me hizo que lo viera molesto.

-Te pedí solo una cosa alfa.-Lo mire mal.-Te pedí que cuidaras a mi cachorro.-Lo cargué calmando su llanto.-¿Por qué mierda está golpeado?.-Estabas molestó, muy molestó.

-Omega cálmate, dejá que te explique lo que sucedió.-Puso su mano en mi hombro y su olor subió por su piel a mi olfato y me calmé un poco.

-Explicame.-El me empujó despacio a los sillones, a esta hora era raro que no hubiera nadie en la casa.

-Sunan estaba jugando con su amiguito y lo perdí de vista unos segundos hasta comprarle una nieve a el y a su amigo.-Supiro.-Y hasta yo volver Sunan estaba siguiendo a unos chicos qué estaban allí , unos niños bastante mayores y Sunan empezó a corretearle a uno de los alfas de ese grupo entonces el empezó a jugar con Sunan y llegó un Omega tonto y le dijo a Sunan que se alejara y lo empujó y Sunan se cayó y por eso tiene su mejilla morada.

-¿Y tú lo defendiste?.-Vegas asintió.

-Obviamente, le dije al Omega que el era más pequeño y solo quería jugar, el alfa jovencito también se lo reprochó pero el morado ya estaba y Sunan se quedó así.-Lo señaló.-Lloroso y suspirando, creó que soy un inútil como padre, lo lamento y estás en todo tu derecho para enojarte, lo lamento Kim.

-No, discúlpame por enojarme antes de saber lo sucedido, eres un gran padre.-Sonrei.

Limpie las lágrimas de Sunan cómo n mi lengua.-Cariño deja de llorar.-El lloraba bajito.

-Ese alfa mami.-Lloro bajito.-Ese alfa.

-¿Qué sucede con el alfa, Sunny?.-No lo entendía.

-Ese alfa.-Susurro en mi oído.-era muy bonito.-Mi estómago dió un vuelto e hice un esfuerzo enorme por no reírme de mi cachorro.

-Oh, ya entendí.-Lo solté un poco.-Te gusto ese alfa y te enojo que el Omega te haya empujado.

-Si.-Se quejó molestó y cruzó sus bracitos, Sunan era apenas un bebé, un cachorrito , no era ni alfa ni Omega aún, podía gustarle quien deseara por ahora, pero llorar así me hacía pensar en qué un día crecería  y sin importar lo que sea me dolería cuando se enamore y sufra, o se enamoré y me deje.

Bese su mejilla.-Cariño, pequeño cariño, en esta vida habrán Miles de personas que te gustarán, no puedes solo llorar por un alfa qué quizás no vuelvas a ver, ¿Si?.

El asintió lentamente .- Además estás muy pequeño.-Le dijo Vegas.

-Bueno.-Sunan se convirtió en lobito y se acurrucó en mis piernas triste.

Ví a Vegas y el elevó los hombros en señal de que no entendía por qué aquel alfa lo había afectado tanto.

-¿Crees qué pueda ser un Omega en el futuro?.-Dijo cuando al fin se quedo dormido en mis piernas.

-No lo sé alfa, no quiero apresurar las cosas, quizás solo sea por qué está creciendo.-Vegas asintió.

-Si quizás solo está creciendo, además yo también estaría triste si me hubieran empujado cómo lo empujaron.

-Si, mi amor, creo que sí.-Sonrei y me permití reírme.-Muero de hambre Vegas, tu hijo .-Señale mi vientre.-Pide pasta al pesto con Coca-Cola y un pastel de caramelo.

Vegas asintió.-Pasta al pesto se ha dicho.-Me beso.-Pero tendremos que pedirlo.

-Mi amor, ¿Dónde están los demás?.-Pregunte.

-No lo sé, cuando yo llegué con Sunny tampoco había nadie.-Era extraño pero no lo dije.

En una semana nos iríamos del lugar y podría librarme de Issac por lo menos durante el embarazo y nacimiento de mi bebé.

-Pide  mi comida.-Vegas tomó su celular para pedir comida y solo me sonrió lentamente.