-Omega.-Escuche a Vegas y abrí mis ojos.
-mm..Hola alfa.-Susurre.
-¿Cómo te sientes?.- respiré.
-Bien, Te quedaste aquí, No se que me pasó ayer.- Respiré lentamente y me senté.
-Mira lo que descubrí, omega.- Me mostró mis inyecciones.- ¿Quieres morirte a caso?, ¿Sabes lo que es ésto?.
-Puedes dejar eso Vegas.- Se lo quité.- No quiero que te metas, acepté hacer lo que tú quieras pero no acepté qué te metas en ésto, necesito esa herencia, tu eres alfa, tu no entenderías lo desesperado qué me siento por tener algo mío.- Suspiré.
-Te ves bien así, sin este veneno encima, ésto te está haciendo daño, eres Omega pero no es normal lo qué te pasó ayer, me asusté Omega imprudente.- Me sujeto la cara.- Eso es un veneno Omega.
-No te metas alfa por favor.- Rogué.- por favor no quiero quedar desprotegido por mi familia.
-No quedarás desprotegido Omega.
-Tu eso no lo sabes, Vegas necesito esa herencia.- Repetí.- Has lo que quieras conmigo pero no te metas por favor.
Sentí a Vegas abrazarme.- Silencio, ya.- Su voz sonó tan firme qué me dejó callado.- Mi pequeño chocolate.- El mote me gustó.- Omega travieso.
Me acarició la espalda y metió su cabeza en mi cuello.- Dime alfa.
- Y si te muerdo, te muerdo y jamás estarás desprotegido siendo mío, podrás reclamar tu herencia bajo mi nombre sin herirte.-Me alejé.
-No, no, yo no quiero un alfa.-Lo mire mal.-Soy tu primo qué te pasa.- Dije reaccionando al fin.- Yo no necesito un alfa, eso tiene qué ser mío, es mi derecho.-Lo empujé.-ESO ES LO QUE QUIERES, QUIERES LO QUÉ ES MÍO.
-Sh.-Me dijo y lo miré mal.
-NO ME CALLES, ERES COMO TODOS LOS ALFAS, UN MANIPULADOR QUE QUIERE LO QUÉ ME PERTENECE, NO SOY UNA COSA.- Me alejé más.-YO NO SOY TUYO.
-TE ESTOY DICIENDO QUÉ TE CALLES OMEGA.-Su voz de alfa hizo que el cuerpo se me erizara y cayera al suelo.
-Son unos abusadores de poder, ésto les gusta, tenernos sumisos a sus gritos, sumisos a sus olores, me das asco.-Susurre.
-Recuerda una cosa.-Me señaló acercándose.- Quise ser amable, pero tú Kim, si me perteneces.-Me sonrió.-Hicimos un trato, si no quieres qué me meta no lo haré, mátate si deseas con tus intenciones , no me importa, pero yo te tengo aquí.- Señaló su palma.- Comiéndo de mi mano como un buen Omega, tengo tu collar bien apretadito a mi, cachorrito, y como buen cachorro que obedece a su dueño yo sabré qué hago contigo mientras seas mío.
-MALDITO.-Levante la voz.
- Yo quería ser bueno contigo.-Me golpeó suavemente en la mejilla.- Pero si no obedeces por las buenas, lo harás por las malas cachorro.
-Vete de mi cuarto.- El se mofo y se fue.
-No te mueras, no es divertido mi juego si te mueres.
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Cuando te pueda llamar "MÍO"
FanfictionEn está vida todo había cambiado, las cosas eran distintas. La mafia era cruel pero la manera en la que ser alfa, beta y Omega definía tu estatus. Yo, Kim era un jóven que se fue de su hogar a estudiar de pequeño y después descubrí que era Omega m...