Capítulo 2.

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Me levanté del asiento una hora antes de llegar a Tailandia y me metí en el baño.

Saqué mi estuche de jeringas y me inyecte los dos supresores.- Ouch..ouch.-El líquido me dolía y empezaba a meterse en mi sangré, salí mareado a sentarme en mi asiento y decidí dormir unas horas.- Me quema un poquito.- Susurré.

-Señor, señor coloque su cinturon.- Me desperté depronto y asentí.

-Ya lo hago.- Me puse el cinturón, el efecto de las jeringas me dejaron cansado.

Cuando el avión descendió y baje al aeropuerto busque con mi mirada a Kinn, pero en su lugar vi a Porsche.

-Porsche.-Hable levantado mi brazo.

-Hola querido.- Me beso en la mejilla.- ¿Cómo estás?.

-Hola, bien, algo agotado por el viaje.- Porsche asintió y me llevo al vehículo.

-Debes descansar.- Me dijo al verme cabecear contra la ventana.

-Si,pero estoy feliz de regresar.- Sonreí.

-Me alegro qué te guste volver a casa.- Me acarició.- y como estás de amores Kim.

-Ja.- Me reí.- No tengo nada, ¿Tú y mi hermano ya tienen un niño verdad?.

-Si, hace dos añitos nació mi bebé, lastima qué no pudiste venir.- Lo sabía pero estaba ocupado estudiando.

-Me alegro qué estés feliz por tu bebé.- Felicité.

- Kim dice que será alfa como el.- Se rió.- Pero es un bebé y lo sabremos cuando sea mayor, tú te fuiste mucho antes de presentarte como algo ¿Qué eres?.- Sonrió, quisiera poder decirle la verdad al menos a él.

-Beta.- Mentí, mentí por qué era experto en ello, por qué yo no quería ser invisible y reducido a nada en mi hogar.

Cuando te pueda llamar "MÍO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora