Al llegar a casa baje a Sunan y un dolor angustiante me oprimio más el pecho, un dolor que no parecía mío en realidad.
-KINN, QUIERO SABER DONDE MIERDA ESTÁ MI HIJO.-Gritaba Kim y Sunan me miró.
-Te fuiste sin avisarle.-Hasta ese momento noté eso y me percate de qué Kim debía estar asustado.
-Si -Susurro Sunan.
-omega.-Me aproxime por la espalda a el.
-Alfa, alfa, mi cachorro no está.-Dijo derrumbándose en mis brazos, quizás la acción más Omega qué Kim Theerapanyakul había hecho desde qué le conozco.-Mi cachorro.-Se aferró a mi soltando su olor angustiado.
-Tranquilo, el está bien, me siguió, salí en el carro y el me siguió, el está bien.-Bese su mejilla y lamí un poco de esas lágrimas descontroladas.-El está bien.-Repeti cuándo se calmó y se quedó pegado a mi pecho.
-Si estoy bien mamá.-Hablo Sunan aferrándose a su pierna.
-COMO MIERDA SE TE OCURRE IRTE Y ASUSTARME ASÍ.-Le gritó a Sunan poniéndose rojo.-ESTAS EN UN PAÍS QUÉ NO CONOCÉS, DIME QUE HARÍA YO SI TE PASA ALGO, CACHORRO INCONSCIENTE.
-Ya para.-Lo sujete viendo los ojos llorosos del cachorro y de Kim al mismo tiempo.
-ESTOY MOLESTO NO ME JODAS.-Me gritó.
-Ya detente.-Repeti.-No lo diré de la misma forma de nuevo, para.
-¿POR QUÉ DEJASTE QUE TE SIGA?.-Ahora me gritaba a mi.
-TE ESTOY DICIENDO QUE TE DETENGAS KIM.-Mi olor salió disparado y Kim se sujeto de mi para no caerse, mientras respiraba agitado.
-Yo me asusté.-Lloro , el pasaba de estar molesto a asustado.
Se agachó y abrazo a Sunan quien por acto seguido se puso a llorar también mientras respondía el abrazo.
-Dios santo.-Suspire y me agaché a abrazarlos.-Cálmense ya, shhh...-Kim se tiró hacía adelanté abrazándome y dejando a Sunan en la mitad de los dos.-Ya no lloren.
Kinn me vió sonreído y nos dió nuestro espacio, Kim poco a poco me soltó y suspiró.-No me vuelvas a asustar así cachorro.-Sunan negó.
-Yo debí llamarte a decir qué estaba conmigo, no lo pensé, lo siento por preocuparte.-Bese sus labios obteniendo una respuesta positiva de su parte.
Me abrazo más fuerte.-No pasa nada, estaba contigo y eso es lo que importa.
-Kim, tienes visita fuera.- Dijo Kinn interrumpiendo el abrazo.
-No quiero salir ahora Kinn.-Dijo metiendo su cabeza en mi cuello y yo sonreí.
-No siquiera por mi.-Dijo el tipo de traje y Kim se despegó de mi cuello.- Lamento la interrupción.
-Ssu.-Hablo sin embargo no se movió d mis brazos.-¿Qué haces aquí?.
-Sunan me envió un mensaje ayer antes de llamarte y consideré adecuado venir a buscarte para qué regresemos a casa y no tengas que volver solo.-Kim entrecerró los ojos y asintió.
-Es decir que tienes miedo de que no regresé.-Se levantó del suelo y yo me levanté cargando a Sunan .-No tenías por qué venir Ssu, te dije qué iría mañana.
-Lo se Omega, pero jamás está de más un poco de protección, para ti y mi sobrino.-Kim arqueó la ceja y frunció el seño.
-¿Protección?¿En qué te metiste ahora?.-Sususpiro.- Jamás hay paz contigo verdad.- se burló.
-La verdad tenía que operar un político en el norte de Tailandia, ya sabés esas operaciones complicadas qué solo hago yo.-Kim parecía entenderlo pues puso una mueca molesta en su cara.
-Operar a un político y operar a la pareja del político.
-Operar al hijo de el político.- Kim le lanzó la billetera de su pantalón en la cara.
-A veces, a veces te odió sabías.-Le habló, sin embargo el alfa solo se mofo y le aventó a los pies la billetera, Kim ni se inmutó.
-El sentimiento es mutuo Kim.-Le sonrió.- Salimos a nuestro hogar mañana, no llegues tarde al aeropuerto.- Se despidió.-Arrivederci, Prenditi cura dei mostri.-Le señaló a Sunan.
-Non credo nei mostri.-Le contestó Sunan, yo no sabía que significaba aquello pero Sunan parecía molestó por algo.
-Bye, bye mío sole.-Kim volvió a tirarle la billetera en la espalda y el alfa soltó una risa.
Parecía que esa era su dinámica de tratarse entré ellos, por qué ni Kim ni el alfa se veían especialmente molestos.
Kim se vio molesto un rato y luego simplemente lo dejo pasar, Sunan por otro lado tenía los brazos cruzados y un mal seño en la cara.
-Que te dijo.-Le acaricié.
-Cuidense de los monstruos.-Hablo Kim antes - Ssu es un poco tonto, no hay qué prestarle mucha atención.
-Tu le golpeaste con la billetera.-Señale.
-Si, es solo un tonto juego y ya está.-Contesto guardando la billetera en su bolsillo.
-Un juego.- Repetí.- Kim podemos hablar, solo tu y yo.-Kim asintió.
-Ve dónde Kinn y los demás , no te pierdas.-Le ordenó a Sunan.
Yo lo deje ir y con Kim subimos a la habitación.
-¿Te irás entonces?.-Pregunte cuando cerré la puerta.
-Ya conoces la respuesta, mira Vegas mi trabajo está allá, allá te go un consultorio, reconocimiento, allá me siento bien, estoy cómodo.-Asenti.
-Lo entiendo, pero tendrás que viajar sin mi Omega.-kim abrió los ojos en grande.
-No vendrás, yo pensé qué vendrías.-Kim era bipolar.
-Kim, yo tengo un negoció con Kinn entre manos ahora, iré cuando terminemos el negocio, lo prometo, compraré una linda casa en tu país y podremos vivir Sunan, tu y yo.-tenia cosas qué hacer al igual que Kim.
-¿Cuándo?.-Negue.
-No lo sé, espero y pronto, reuniré el dinero y ya está, no será difícil pero no sé cuánto tardaré, quizás un mes más o menos.-Kim se sentó en la cama.
-¿Un mes?.
-Yo no tengo nada donde tú vives y quiero darte lo mejor , así qué debemos hacer las cosas así por nuestro futuro.-Me acerqué y lo bese.
Kim tenía el celo a la vuelta de la esquina, olía malditamente bien.
Lo puse contra la puerta y empecé a desvestirlo.-Puedo hacerte mío de nuevo.-Lo bese más.- ¿Puedo?.
-Has que valga el mes que no te voy a ver.-Susurro sonrojado.
-Hare que valga mucho más que eso, tenlo por seguro.-Kim me sonrió y lo volví a besar.
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Cuando te pueda llamar "MÍO"
FanfictionEn está vida todo había cambiado, las cosas eran distintas. La mafia era cruel pero la manera en la que ser alfa, beta y Omega definía tu estatus. Yo, Kim era un jóven que se fue de su hogar a estudiar de pequeño y después descubrí que era Omega m...