Capítulo 5: Eres bipolar.

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aitana romero

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aitana romero

Salí de la universidad con Andrea, mi compañera de pupitre. Nos acababan de dar la nota de un trabajo grupal que hicimos entre las dos y habíamos sacado una nota buenísima. Sin duda, esto se merecía una celebración que ya haríamos algún día de estos.

Mientras tanto, fuimos a una cafetería cercana a tomarnos un café caliente, eran aún las cinco de la tarde pero ya se notaba la llegada del otoño.

Hablaba con mi amiga cuando me llegó un mensaje de Gavi por instagram, casi no me ahogo con el café.

—Tía, ¿estás bien? —dijo Andrea poniendo una mano sobre mi espalda.

—Sí, tranquila. Déjame un momento, porfa —dije mientras cogía el teléfono.

Abrí la aplicación y vi el mensaje.

"¿No has venido al partido de hoy?" Preguntó.

La verdad es que se me había olvidado, y con las clases tampoco iba a poder ir.

"No" Contesté desinteresada.

"¿Por qué?"

"Porque eso significaría tener que verte"

"Muy graciosa" Ironizó.

Solté el móvil de nuevo en la mesa, y por la manera en la que lo había hecho se había notado mi rabia. No lo sé, pero Gavi hacía que me sintiera así.

—¿Qué ha pasado? ¿Todo bien? —se preocupó mi amiga.

—Sí, es solo un tío, un poco pesado —dije, y volví a coger el móvil cuando vibró de nuevo.

Otro mensaje.

"¿Me vas a dejar en visto?" Preguntó.

Sí, lo haría, así que no le contesté.

"Esta noche vamos a salir para celebrar la victoria, ¿te apuntas?" Añadió.

"¿Dónde?"

Al segundo me mandó la ubicación de la discoteca, le di me gusta al mensaje y miré a Andrea.

—¿Tienes algo que hacer esta noche?

—Aburrirme como una pasa en mi cuarto —suspiró.

—Pues menos mal que tienes una tan buena amiga como yo que te invita a salir de fiesta —sonreí.

—¿Sí?

—¡Claro! Así celebraremos nuestra notaza.

Hablamos un poco más sobre el tema, y rato después emprendimos el camino a mi casa para empezar a prepararnos. Pasamos por la suya primero para que cogiera algo de ropa. Le insistí en que no cogiera nada más, yo le podía prestar maquillaje, la plancha de pelo o lo que necesitara, no me importaba.

𝐕𝐄𝐍𝐄𝐍𝐎; pablo gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora