Capítulo 68: Celosín.

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pablo gavi

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pablo gavi

Desde que había salido del baño y había visto a mi novia con aquel vestido no pude dejar de mirarla durante toda la noche. Estaba preciosa, y aunque siempre lo estaba; no tenía ni siquiera palabras para describirlo. No importaba si estaba recién levantada, si llevaba todo el día estudiando, si se iba a dormir ya o si estaba de fiesta. En cualquier momento y en cualquier situación era la chica más bonita del mundo.

No recuerdo ni siquiera todas las veces que le dije esa misma noche lo mucho que me gustaban sus ojos, porque así era. Se lo decía una media de cien veces al día, pero hoy brillaban más que nunca y sabía que era por mi.

Cuando terminamos de vestirnos salimos fuera de nuestra habitación, y nos encontramos con que los chicos ya estaban llegando, así que no tardamos en dirigirnos a la limusina que nos iba a llevar a la gala.

Mis nervios incrementaban por momentos, y Aitana lo notó, porque enseguida dirigió su mano a la mía y las unió consiguiendo que me calmara un poco. Le sonreí mientras miraba el reflejo de sus ojos brillantes y dejé un beso en su cabeza al darme cuenta de que ya habíamos llegado.

El chófer nos abrió la puerta y yo le guiñé un ojo como dándole las gracias. Salimos todos fuera y miré el lugar con la boca abierta mientras que las cámaras se empezaban a fijar en nosotros.

Busqué a Aitana con la mirada y la encontré hablando con Anna mientras que ambas se tapaban la boca para que no le leyeran los labios, a saber de qué chisme hablaban esas dos ahora.

Cuando estuvimos todo nuestro grupo juntos y nos dejaron pasar empezamos a caminar hasta la alfombra, donde pasamos primero uno por uno.

Delante de mi iba ella, por lo que me permití quedarme mirándola más de la cuenta antes de que fuera mi turno. Me quedé un poco empanado así que tuvieron que empujarme para que avanzara, pero era normal, ¿ellos habían visto lo guapa que estaba? Supuse que sí, porque las cámaras no dejaron de enfocarla en ningún momento.

Mientras miraba hacia donde los fotógrafos me decían me permití mirar durante unos segundos a mi derecha, que era donde estaba a unos metros de mi Aitana posando todavía. Luego miré a la izquierda y me encontré con Pedri, que ya me estaba mirando porque por lo visto quería decirme algo. Me encogí de hombros como preguntándole y me hizo una seña con la cabeza señalando a Aitana. Me relamí los labios pensativo y finalmente me acerqué hasta mi novia.

No esperaba que fuera hacia ella así que cuando se giró y me vio se asustó un poco, aunque al instante trató de reprimir una sonrisa. Le pasé un brazo por la cintura y ella por mi espalda, mirando los dos hacia las miles de cámaras que ya no sólo nos apuntaban, sino que nos envolvían en una especia de interrogatorio rápido.

En un determinado momento mis ojos viajaron a mi chica, y cuando ella hizo lo mismo conmigo quise besarla delante de todos. Besarla y que supieran que era mía, y que yo era el hombre con más suerte del mundo. Sin embargo, vi la cara de incomodidad que se le puso cuando me vio las intenciones, así que me aguantaría las ganas para cuando acabara el evento. Nos quedamos mirándonos sonrientes mientras seguían haciéndonos fotos, y luego caminamos hacia dónde estábamos antes para posar con nuestros amigos también.

𝐕𝐄𝐍𝐄𝐍𝐎; pablo gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora