CAPÍTULO 13

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CAPÍTULO 13:
AMY


Desperté dolorida por la caída, recordaba haber caído en el asfalto luego de que alguien nos empujara evitando, así, ser atropellados con Taylor.

Mi cabeza dolía un poco y tenía mucha sed, me senté un poco para poder beber cuando noté que alguien estaba en la habitación.

—¿Como te sientes? —preguntó con alivio en su voz.

—Yo... ¿Taylor? —me confundí para luego negar —¿quien eres?

Me miró sorprendido frunciendo el ceño.

—Soy Taylor, mirame...

—Taylor... —repetí frotando mi cabeza.

Repasé los últimos días recordando todo con claridad excepto por un detalle.

—¡Mamá! —grité con desesperación ante lo que presentaba.

No tardaron en entrar una chica acompañada de alguien más que me resultaban familiares.

—¿Amy? —Preguntó el chico.

—¿Ryan? ¿Eres tu? —comencé a llorar hasta que entraron dos mayores.

La mujer parecía haber llorado y quien la acompañaba me miró preocupado.

—Hija, ¿que sucede?, ¿te duele algo? —se acercó de inmediato.

—¿Mamá? —la abracé con fuerza.

—Si, Amy...

—Reconozco tu voz pero no tu rostro —confesé con desesperación.

—¿Que? —expresó totalmente sorprendida.

Me separé un poco para observarla, como lo había dicho su rostro era un poco desconocido. Como si se hubiese desvanecido de mis recuerdos, no era solo con ella sino con todos.

—Llamaré al médico...

El mayor salió pero reconocí perfectamente la voz de mi padre.

—Solo estás confundida por el accidente, todo estará bien... —volvió a abrazarme.

Miré a mis hermanos que me miraban con preocupación, el menor con algunas lágrimas.

Mi padre no tardó en regresar con el médico y con él dos personas más.

—Hijo, ¿como te sientes? —preguntó el hombre a Taylor y pude reconocer la voz de mi tío.

—Señorita Rogers —el médico se acercó —siga la seña...

Colocó un dedo delante de mi para moverlo un poco, y seguí sus indicaciones.

—¿Como te sientes?

—Con un poco de dolor y confundida —fruncí el ceño.

—¿Recuerdas lo sucedido? No te esfuerce, solo responde lo que tengas en mente.

—Lo recuerdo, recuerdo perfectamente todo lo sucedido. Sé quien soy y a juzgar por sus voces reconozco a mi familia pero no sus rostros... —me froté los ojos por lo que me detuvo.

—El problema no es de la vista... —lo miré y luego miró a mis padres —sus respuestas son normales pero la mantendremos en observación por hoy y haremos algunos exámenes más

—¿Que está sucediendo? —preguntó mi padre.

—Es pronto para decirlo, primero quisiera descartar un posible traumatismo

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora