CAPÍTULO 82

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CAPÍTULO 82


Dos años después.


Estabamos en nuestra casa pero particularmente con los ojos cerrados a pedido de mi esposo.

—¿Ya? —pregunté por décima vez.

—¿Porqué eres tan ansiosa? Dije que no —lo escuché reír.

—Pero... —hice un gran esfuerzo para no abrirlos.

Esperé pacientemente hasta que escuché sus pasos acercarse.

—Puedes abrirlos

Los abrí lentamente para encontrarme con un pastel con nuestra fotografía.

—Feliz aniversario amor —me sonrió.

—Jeremy —me emocioné. —¿lo hiciste tú? —asintió feliz como un niño.

—No quería que sucediera el mismo incidente por tercera vez —rió recordando.

—Buena decisión —lo señalé mientras me levantaba para abrazarlo. —gracias, felicidades a nosotros —reí. —haces que cada día sea único y especial —lo besé con suavidad.

—¿Cuando comprenderás que no mereces menos? —me haló para que me sentara en sus piernas.

—Basta, no soy el centro del mundo —reí.

—Para mi lo eres —acarició mi mejilla.

—Y tu lo eres para mi, ¿ya podemos probar ese delicioso pastel? Bueno, se ve delicioso —dije lo ultimo para molestarlo mientras regresaba a mi lugar.

—A veces eres malvada Amy, prometí mejorar mis dotes culinarios y así lo hice, ¿o no? —me miró inquisitivamente.

—Claro que si —confirmé. —luego de algunas intoxicaciones —murmuré para mi misma.

—Te escuché —me señaló para comenzar a cortarlo y servirme una porción.

—¿Te comerás mi fotografía? —miré la suya, observando que estaba ahí.

—Corrección, te comeré a ti. Primero aquí y luego en la habitación —me guiñó el ojo.

—Te convertiste en alguien muy perverso en la intimidad, ya dejó de ser una cena romántica —hice una mueca llevando un bocado a mis labios, lo saboreé por unos segundos para levantar un pulgar. —¡delicioso! Tanto que parece comprada.

—Soy perverso pero tu eres hiriente, hieres mis sentimientos diciendo eso... —fingió ofenderse mientras comía del mismo modo.

—Deja el drama, eres un hombre casado —reí. —realmente está delicioso, eres el esposo perfecto mi vida. —le tiré un beso al aire.

—Bien, ¿no crees que la noche fue perfecta? Una cena deliciosa hecha por ti... —se acercó peligrosamente a mi. —un pastel delicioso hecho por mi. —me tomó de la mano para que me levantara. —creo que hay que hacer algo...

Coloqué un dedo sobre sus labios.

—Me da pena cuando lo dices —lo abracé, ocultándome en su cuello.

—Hay que hacer algo más delicioso entre los dos —susurró cerca de mi oido, provocando que mi piel se erizara por completo.

Sin esperar pero sin prisa nos dirigimos a la habitación donde desatamos una especial noche de amor, un amor incontrolable y que no había cambiado en lo más mínimo sin importar nuestra responsabilidades como adultos con empleo.

—Ahora si, la noche fue perfecta —sonreí mientras me sentaba un poco.

—¿Y soy el perverso? —se burló.

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora