ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]

CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 9:
Amy

Estaba en el estudio tocando una melodía en el piano, me había sumido tanto en lo que hacia que no noté cuando Eve había llegado hasta que la tuve al lado.

—¿Cuando aprendiste esa melodía? —se sorprendió.

—Aun no la sé, la estoy practicando para el cumpleaños de nuestros padres —sonreí levemente —tia Natalie me ayuda cuando puede, ¿crees que es bonita? —tomé las partituras.

—¿Tu que opinas? —le preguntó a alguien más.

Supuse que sería Ryan hasta que habló.

—Muy bonita, quedará muy bien cuando la finalice

Giré de inmediato para verlo con una leve sonrisa y de eso llamó mi atención su labio un poco rojizo.

—¿Que te sucedió? —me referí a su labio.

—Nada —sonrió despreocupado —y hola

—Me retiro

Mi hermana salió dejándonos solos, así mi amigo se acercó para sentarse a mi lado.

—No respondes mis mensajes y llamadas... —desvió un poco la mirada —y la forma en que me hablaste no era común, me preguntaba que hice para provocar esto

—Jeremy... —suspiré —¿duele? —le toqué el labio con el pulgar

—No

—¿Que sucedió? —lo miré directamente.

—Te lo diré pero antes debes hacerlo tu —tomó mi mano para depositar un corto beso —vamos Amy, puedo estar así hasta con Lily pero no contigo

—Pobre Lily —sonreí por la referencia —no me sucede nada, solo quería pensar. Estar conmigo misma, ya sabes —me solté para acomodar unas cosas.

—¿Estar contigo misma? —preguntó y me miro de manera inquisitiva.

—Así es —mantuve la calma.

—¿La misma Amy que no puede estar sin su hermana? —no respondí —¿la misma Amy que lloraba de niña cuando no podía jugar con ella?, ¿la misma Amy que se enfadó conmigo por no tener tiempo de verla debido a la universidad?

Suspiré por aquello, era cierto ¿a quien quería engañar? Él me conocía tan bien.

—¿Tu plan es humillarme? Porque lo estás haciendo —me levanté.

—Solo quiero saber que sucede contigo —me abrazó por detrás con un poco de fuerza —y no te soltaré hasta que lo digas, sabes que es cierto

—Sabes qué no me gusta de este modo, se siente raro —me quejé.

—Vamos Amy... —suplicó.

—Está bien, pero vamos a otro lado

—Bien —me soltó —¿quieres dar un paseo?

Asentí saliendo del lugar, en ese momento llegaba mi madre que en cuanto vió a mi amigo sonrió.

—Hola Jeremy, ¿como estas? Por tu labio no me digas que Olivia tenía razón

—Hola señora...

—Solo Sam, o tía Sam. Lo sabes —interrumpió

—Hola Sam, no es eso. Esto lo hicieron sus sobrinos creyendo que ya era un boxeador profesional

—Esos niños —negó.

—No creo que duela tanto, no exageres —lo empujé un poco —mamá saldré un momento, regresaré luego