CAPÍTULO 36

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CAPÍTULO 36:
EVE

Todo el vuelo fue silencioso por parte de mi padre, pero sentía su molestia y decepción hacía mi. No solo suya, sino de Ryan aunque dudaba que él lo supiera pero si deducía.

De tantas horas de vuelo no pude dormir ninguna y eso me afectaría en cuanto llegáramos a Londres.

El trayecto hasta la casa no fue muy diferente, el silencio predominaba en el automóvil y al llegar solo hizo eco el sonido de la puerta cerrarse.

—Ryan, ve arriba. Toma una ducha y descansa, luego pediremos comida —pidió nuestro padre.

—Claro —subió obedeciendo e intenté hacer lo mismo.

—Eve, tú te quedas aquí. Es momento de hablar seriamente —me detuvo con seriedad.

—¿Puede ser después? Estoy agotada, no dormí ni un minuto en el avión —intenté contener las lágrimas que se habían formado sin razón.

—Por dejarlo siempre para después, ahora estamos así. Al estudio, ahora —se adelantó.

No pude negarme o retrasarlo, caso contrario lo empeoraría. Me encaminé hacía el estudio a paso lento, y con la misma lentitud cerré la puerta. Era la primera vez que le temía a mi padre.

—Sientate —dijo en un tono estricto, uno que jamás había utilizado con ninguno de nosotros.

Obedecí sin decir nada, solo a la espera de su regaño o lo que fuese que diría.

—Tu madre me contó lo que hiciste, pero quiero escucharlo de ti. Quiero saber como y porqué fue...

No me atreví a mirarlo, sentía vergüenza de misma. De lo que hice sin pensar en el daño que le haría a mi hermana.

—Eve —pronunció mi nombre en un tono alto haciendo que me moviera un poco en mi lugar.

—Yo... —no encontraba las palabras correctas para decirlo. —no sé como sucedió, no sé como explicarlo. Para cuando lo noté ya había hecho muchas cosas sin importarme Amy.

—Esa explicación no es suficiente para mi, tu hermana vive un momento muy difícil a su corta edad y lo único que debíamos hacer era apoyarla como familia, ¿que tan difícil podía ser? —cuestionó lo último.

—¡Lo era! Era muy difícil para mi, no lo comprendía pero sentía que Amy obtenía toda la atención. Aún no tomaba la consciencia necesaria sobre su enfermedad. No puedo explicarlo, no sé que me sucedió solo recuerdo que nuestra relación fraternar se había fracturado hace tiempo. Tú no lo entenderías porque no tienes hermanos y mamá solo tiene a tío Daniel, son cosas muy diferentes ¡muy diferentes! —comencé a hablar en voz alta.

—¿A que te refieres con diferencia?

—Tú no sabes lo que es compartir afecto, y mamá no supo esa diferencia porque siempre fueron dos totalmente diferentes. El afecto que recibían era proporcionado mientras yo debía compartirlo con Amy, y Ryan obtiene todo de mamá.

—Estas siendo injusta e inmadura al hablar de cosas que no tienes idea Eve...

—¿Injusta? Papá, tu eres el que preguntó y solo estoy respondiendo. Por primera vez estoy expresando como realmente me siento y me refiero exactamente a que Amy siempre tuvo esa atención, ¿por ser más sensible?, ¿acaso yo no tengo sentimientos? —me limpié las lágrimas. —ustedes tuvieron vidas perfectas sin problemas familiares y nada que los afectara, así que jamás me entenderían.

—Soy tu padre, ¿crees que no puedo comprenderte?, ¿crees saber más de la vida que nosotros, Eve? No tienes idea lo que es la vida real porque siempre los hemos protegidos como buenos padres... —se levantó de su lugar. —siempre te consentí y me he equivocado, solo te hice rebelde.

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora