ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]

CAPÍTULO 60

CAPÍTULO 60:
JEREMY

Los días con Amy eran tan diferentes, me sentía completamente tranquilo y en paz, olvidando absolutamente todo lo que me había sucedido meses atrás. Y eso era bueno, ese era el gran efecto que tenía mi amiga en mi.

Amiga...

Si, aún era mi amiga aunque quisiera que fuera algo más, pero sabía que no debía presionarla. Mi propuesta estaba hecha y nada había cambiado aunque faltaba un tiempo para que se cumpliera el año para saber su respuesta, ese era el “trato”.

—¿En que piensas? —preguntó sacándome de mis pensamientos mientras caminábamos por aquel puente que tanto le gustaba.

—En ti —respondí sin pensar.

—¿En mi? No es lógico, ¿porqué pensar cuando en realidad me tienes aquí? —sonrió con pena.

—Tienes razón —acaricié su rostro. —creo que me acostumbré a pensar mucho en ti mientras estábamos lejos

—Es lindo, pero también perverso —rió divertida.

También me hizo reír, no por que me haya dicho perverso sino por su manera tan especial de hablar, entre tierna y traviesa aunque no fuese su intención. Siempre fue así, y era una de las cosas que más me encantaban.

—Recuerdo cuando te saludé en tu cumpleaños, y dijiste que te hice la primera propuesta indecente —negué haciendo que se avergonzara, más aún cuando me acerqué a su oído —no soy un perverso Amy... —susurré. —pero espero ser el único que te haga esas propuestas.

—Por favor Jeremy... —para mi sorpresa me abrazó. —no seas tonto. —susurró. —y no digas esas cosas, no somos unos niños pero tampoco estamos en posición para esas cosas por el momento.

Se alejó un poco y pude notar sus mejillas totalmente rojas por la vergüenza. Sin más levanté su mentón para que me mirara y así poder besar sus labios de un modo suave para que supiera que mis intenciones no eran otras.

—Amy siempre te respeté como la princesa que eres... —acaricié su mejilla. —eso no cambiará en caso de que decidamos avanzar en nuestra relación.

—Lo se, confío en ti —nuevamente me abrazó haciendo que sintiera su cálida compañía. —¿que haremos mañana?

—No lo sé... —tomé su mano para regresar al centro. —te llamaré aunque cualquier cosa contigo estaría bien.

—Pensamos igual, hasta me puedes llevar a un lago seco y aún así parecería lo más bonito que pueda haber —bromeó y ambos reímos.

La dejé en aquel lugar distinguiendo a la distancia al tan “Marcus” como si controlara su hora de llegada, no era la primera vez que lo hacía y claramente no me agradaba, tampoco él desde el primer encuentro.

Estaba en mi habitación de hotel durmiendo plácidamente como los últimos días, sin preocupaciones cuando mi movil sonó en señal de una llamada.

—¿Quien demonios llama a esta hora? —me molesté observando la hora, eran las 2:30 am. —diga —respondí con evidente mal humor.

“Hola Jeremy ”

—¿Que demonios quieres Susan?, ¿no dejé en claro que dejaras de molestarme?

“Disculpa, no es por mi que llamo. Es por tu familia, llegarón a la ciudad”

—¿Como sabes eso? —suspiré con cansancio.

“Porque... Vinieron en la tarde y no te encontraron. Se veían tensos, quizá sucedió algo”

—Sea lo que sea no te interesa, no te involucres con mi familia