CAPÍTULO 31

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CAPÍTULO 31:
AMY

El vuelo descendió en tierra canadiense, el clima frío no ayudaba a mi ánimo que estaba por los suelos al igual que mi estabilidad mental. A pesar de ir con mi madre debía mirarla repetidas veces para no olvidar su rostro tan repentinamente, y creo que fue debido al último episodio causado por Eve. Eso si podía decir que era su culpa y esperaba que en algún momento se diera cuenta de lo que hizo.

—¿Amy? —me llamó, así sacándome de mis pensamientos.

—¿Si? —la miré con los ojos húmedos al notar que su rostro se había esfumado de mi mente con tanta rapidez.

—Te sentirás mejor, ¿si? —me abrazó y solo allí noté que ya íbamos en un taxi a algún lugar que no tenía idea.

Llegamos a un hotel para que nuestras maletas fueran llevadas a una habitación doble que tenía vista a la cuidad, aquella que estaba vestida de blanca, cubierta por la nieve. Una vista maravillosa pero no me producía absolutamente nada, ya no podía apreciar aquello. Solo me importaba mi recuperación.

—¿Cuando iré a ese centro? —me senté en la cama para después mirarla.

—Alexia está ahora mismo en el conversatorio pero se hospeda en este mismo hotel. Posiblemente mañana nos acompañe —se sentó a mi lado.

—Quiero ir lo antes posible, no me interesa que no haya cura. Solo quiero mejorar mamá, y no quiero que tu cargues con éste peso

—¿Porque dices eso? No es un peso para mi, eres mi hija —me abrazó.

—Pero no quiero que te alejes de papá —suspiré.

—¿Alejarme?  Claro que no, o si como toda pareja pero jamás separarnos. Así que no te preocupes por nosotros —acarició mi cabello. —hablemos de lo sucedido con Eve... —agregó en tono bajo.

—No hay nada que hablar, ella hizo lo que quiso. Habló con Jeremy diciendo que estaba en una relación... —me miró con pena. —y ahora él lo está en una, ¿tienes idea de como me siento? Él no era un simple amigo para mi —confesé.

—Eve tendrá que hablar con tu padre y luego conmigo, las cosas entre ustedes deberán arreglarse y no estoy culpando a ninguna solo que algo entre ustedes se fracturó y por ese silencio de parte de ambas no pudieron resolverlo. —desvié la mirada. —por otro lado, claro que sé como te sientes. Sientes que las cosas no serán iguales, que él se alejará, que te reemplazará, que no podrán ser más que amigos pero a la vez tampoco como antes...

Volví a mirarla y en sus palabras expresaba nostalgia acompañada de algunos recuerdos que pude identificar por su expresión.

—Siempre nos comprendiste en todo, incluso en esto, ahora mismo... —tomé su mano. —¿que tanto tuviste que soportar en tu juventud? Eso es algo que me pregunto hace tiempo.

—Y te he dicho que no pensaras en mi pasado, solo en tu presente y futuro que es importante tu recuperación. Eres lo único que me importa ahora Amy —besó mi frente al igual que cuando era una niña. —¿está bien?

—Está bien —respondí para brindarle tranquilidad.

Estaba demasiado tensa como para llenar del mismo sentimiento a mi madre o que se preocupara más de lo que ya estaba pero no mentía al sentir curiosidad por su juventud y cada vez sentía más seguridad para decir que tuvo que transitar un periodo oscuro.

El día pasó y no tomé el móvil ni un momento,  no me importaba en lo absoluto y a la vez sentía que sería lo mismo de siempre, sin mensajes de él.

Al día siguiente mi madre habló con mi padre para después bajar y encontrarnos con Alexia, mis ánimos no eran los mejores pero me sentía un poco más tranquila.

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora