ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]

CAPÍTULO 37

CAPÍTULO 37

Lamentablemente por un par de días no pude hablar con mi padre ya que en la mayoría de las veces estaba al teléfono atendiendo cuestiones importantes.

—Sin mamá el trabajo se ha multiplicado para papá —mencionó Ryan observando como nuestro padre cerraba la puerta del estudio.

—Lo sé, debe administrar Rogers Empire y tener más reuniones en conjunto con la CI Anderson en representación de mamá y para apoyar a tío Daniel —suspiré levantando los platos para limpiar.

—¿Porque no lo ayudas? —se acercó para mirarme.

—¿De que hablas? —fruncí levemente el ceño.

—Tío Daniel siempre dijo que a los 18 ya ayudaba a nuestro abuelo, ¿porque no haces lo mismo? Además de que podrías redimirte un poco de lo que hiciste, utiliza un poco tu inteligencia. Si pudiera yo lo haría, pero aún no tengo edad —encogió los hombros.

—Quizá tengas razón —moví levemente la cabeza.

—¿No me respondiste de otro modo? —se sorprendió. —¿realmente cambiará la Eve amargada? —tocó mi frente.

—Si no quieres puedo regresar ahora mismo y hacer que me respetes mocoso —lo amenacé con la esponja.

—No, me gusta así. Te verás un poco tierna —me abrazó —frega bien mi nueva hermana.

Se alejó moviendo una mano en despedida mientras subía las escaleras y sonreí levemente. Al finalizar me senté en la sala a esperar a mi padre mientras pensaba en lo que dijo Ryan, cosa que no me parecía mala idea.

—¿Eve? —llamó mi atención sacándome de mis pensamientos.

—Papá... —lo miré.

—¿Quieres hablar conmigo? —tomó asiento.

—Si, quería disculparme por todo —expresé con calma. —prometo que actuaré diferente de ahora en adelante, quiero ser Eve Rogers, hija de Samantha y Thomas Rogers. No quiero ser la Eve rebelde que no valora nada, lo siento papá.

—Muchas veces las palabras se las lleva el viento, pero espero que no sea tu caso y podamos ver esas palabras reflejadas en acciones. Te estaré vigilando por eso —me señaló y sonreí.

—Lo sé —sonreí dudando un momento.

—¿Hay algo más que quieras decirme?

—No, creo que será en otro momento —me levanté. —aunque tenías razón al decir que alguien de afuera estaba influyéndome negativamente y ya me alejé de ella, todo estará bien de ahora en adelante.

—Me alegra saberlo hija —imitó mi accionar para acercarse y depositar un beso en mi frente. —ahora es momento de descansar. Mañana tengo mucho trabajo

—Claro, descansa

Pretendía quedarme un rato más e ir al estudio, observé el piano deslizando mis dedos por las teclas cubiertas y aunque me hubiese gustado tocar algo, no lo hice. Me gustaban las melodías y aquel instrumento pero no me apasionaba como a mi hermana, sólo me gustaba ser espectadora.

Subí a mi habitación para encontrar un sorpresivo mensaje en mi móvil.

Kevin: Hola niña mimada, ¿continuas con vida? 👀

No pude evitar sonreír por aquello y respondí.

Yo: Hola Kevin, ¡si! Continúo con vida!!!! Aunque soy quien debería preguntar eso.