CAPÍTULO 30

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CAPÍTULO 30:
LILY WALKER


Ryan estaba en mi casa para que hiciéramos un trabajo pero me era imposible concentrarme debido a su presencia, teníamos 14 años pero eso no impedía que mi corazón fuese un tambor cada vez que lo veía y mucho más cuando estaba cerca.
Su aspecto serio pero angelical, cabello castaño y un poco revoltoso por haber pasado su mano por él, su apariencia atractiva e intelectual hacía que supirara por él y lo definiera como mi chico ideal.

—Lily... —me miró un poco fastidiado. —es la décima vez que suspiras en un minuto y me desconcentra, a diferencia de ti yo si quiero terminar esto. Así que, ¿podrías ir a jugar por ahí mientras lo hago? No te preocupes que también estará tu nombre —continuó leyendo.

—¿Jugar? —reaccioné. —¿parezco una niña?

—Lo eres —bufó.

—Tambien lo eres, tenemos la misma edad —fruncí el ceño.

—Si, pero tengo la madurez de alguien de 18 y todos lo saben. Nuestra diferencia es notable —sonrió ante mi expresión disgustada.

—Eso no quita que seas igual de tonto que mi hermano —bufé.

—No haces nada por el trabajo, solo dejame tranquilo o mejor lo terminaré en casa...—se levantó y no supe que hacer para detenerlo hasta que mi madre salió de la cocina.

—¿Ya terminaron? —se dirigió a mi compañero.

—No, pero su hija no tiene interés en hacerlo —respondió sin importancia.

—¿Que? —frunció el ceño para mirarme. —Lily...

—Iba a hacerlo, solo que no me da lugar —me quejé.

—Sé que no es así, sabes que si tu hermano estuviera aquí ya te habría halado del cabello —me señaló conociendo nuestras peleas.

—Lo sé, y me esforzaré...

En ese momento me hizo una seña para guardar silencio debido a una llamada entrante.

—¿Si? —regresó a la cocina.

—¿Porque dijiste eso? Estaré en problemas —lo miré con molestia.

—No dije ninguna mentira, no haces nada Lily. Es más, solo me fastidias

—Claro, tu eres el imponente Ryan Rogers ¿cierto? Nada te sale mal. —moví mis manos para expresar lo dicho.

—Claro que me salen las cosas mal, no soy perfecto. Pero eso errores no son continuos y ahora me iré —acomodó sus cosas.

—Ryan... —mi madre lo detuvo. —tu padre te buscará luego de una reunión y Sam está ocupada, no puedes irte. Solo espera un poco más ¿quieres? —le sonrió.

—Está bien —asintió con amabilidad, muy diferente a como se refería conmigo.

—De acuerdo, pueden ir a jugar si quieren —agregó con una sonrisa.

Ambos salimos de la casa en dirección al patio trasero pero mi compañero estaba sin ganas y eso me molestaba.

—Ryan, de pequeños jugábamos mucho ¿porque eres así ahora? —pregunté directamente.

—Porque era un niño ingenuo, ahora tengo en mente mi futuro. Y deberías hacer lo mismo —me miró con seriedad.

—¿Para qué? Mi familia tiene dinero al igual que la tuya... —encogí los hombros.

—Y por esa razón eres molesta, piensa qué lo que tienes hoy no les fue fácil conseguir en su momento. Comienza a madurar Lily, no siempre serás una niña de papá

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora