Las Crónicas de Veigar

Parte 20: Visita inesperada

Era un Jueves por la mañana, habiendo pasado ya varias semanas desde aquel infame suceso de la Tenaza de Muerte Ígnea.

Veigar había ido a una ciudad cercana a comprar mientras que Lulu estaba echada en el sofá bostezando.

"Pixie, estoy aburrida"

"Pixie"

"No, Veigar no quería que fuera con él" - se quejó inflando sus mofletes

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"No, no creo que esté haciendo algo divertido"

"Pixie, Pixie, Pixie"

"Si, podríamos intentar cocinar algo"

En ese momento alguien llamo al timbre. La yordle se levantó de un salto y empezó a correr hacia el recibidor creyendo que era Veigar.

"Vei... espera un momento..."

"Pixie, Pixie..."

Lulu se ajustó el sombrero y miró en el espejo de la pared si tenia bien el pelo, como si fuera una colegiala. Luego abrió la puerta.

"¡Hola! ¡Veig...."

"Buenos días..."

"Tu no eres Veigar"

"No, no soy Veigar..."

Delante de ella se encontraba una humana de largo pelo albino y traje azulado, con ojos muy penetrantes.

"Me llamo Diana, vengo a ver a Veigar"

"Veigar no esta ahora mismo, ha ido a comprar..."

"Una lástima, tenía que consultar con él la siguiente reunión...."

"¿Reunión?" - pensó por un momento - "Ya te recuerdo, tu eres de su grupito de amigos, ¿no?"

"Eso... simplemente dile cuando venga que he estado aquí" - dijo mientras se giraba dispuesta a irse

"¡Espera! ¡Espera un momento!"

"¿Qué pasa?"

"¿Quieres quedarte y hacerme compañía hasta que llegue Veigar?"

Diana se dio la vuelta y pensó un poco en ello, luego vio a la yordle sonriendo y dando saltitos. Parecía una mala idea... pero acabó aceptando.

"Está bien, le esperaré adentro contigo"

"¡Bien! ¡Voy a presentarte a Pixie!"

"¿Pixie? ¿Qué es un Pixie?"

"Qué no, sino quién"

Pixie apareció de repente delante de Diana, quien en un principio retrocedió por su aparición inesperada.

"Así que es un hada"

"Si, íbamos a hacer algo de comer, ¿nos ayudas?"

"Yo no sé cocinar muy bien" - admitió intentando mirar para otro lado - "Prefiero no..."

"Tranquila, yo te ayudaré"

"No es necesa..."

Pero la maga fue mucho más rápida, agarrándola del dedo y llevándole hacia la cocina.

Una vez allí Lulu sacó todo tipo de ollas y de condimentos, además de masa de galletas y fruta. Parecía que iba a hacer galletas.

"¿De verdad tengo que ayudarte?

"Si, necesito una ayudante"

"Pero yo soy Diana, la hija de la luna... no una cocinera"

Realmente esto parecía hacerla sentir muy incómoda, más cuando la niña le pasó un delantal.

"Si te quejas solo perderás tiempo"

"¿Qué quieres hacer de todos modos? ¿Veneno?"

"Galletas de Manzana para Veigar"

"Galletas de manzana..."

La yordle purpura sonreía mientras le pasaba un bol lleno de masa para galletas.

"¿Para Veigar?"

"Sep, le encantan las manzanas"

Diana la había conocido durante la última reunión de los Emisarios, pero no sabia exactamente que relación tenía con el enano.

"Así que galletas de manzana..."

"Le encanta mi tarta de manzana, así que decidí hacerle unas galletas"

"Dime, ¿cual es la relación tuya con Veigar?"

"Ehhh...."

"¡Pixie! ¡Pixie!"

Lulu echó un poco de leche en la masa y empezó a batirla, después de hacer las figuras con los moldes, y cuando terminaron las metieron en el horno.

Internamente pensó la mejor respuesta que impidiera dejar más mal todavía a Veigar.

"¿Mi relación con Veigar? Pues es mi mejor amigo en el mundo entero"

"El también es mi amigo... supongo.."

"Sí, tiene suerte de teneros a ti y al resto de vuestro grupito"

"Nuestro grupito, eh..."

La Lunari no tenía muchos amigos aparte de los Emisarios y... no sabía si considerar a aquella campeona como amiga...

"Oye, ¿quieres seguir hablando en el salón mientras se hacen las galletas?"

"De acuerdo..." - dijo tras pensarlo por un segundo - "Vamos a hablar..."

"¡Bieeeen!"

"Por favor, no chilles..." - le pidió fríamente