Parte 125: El sombrero de Veigar

900 72 6
                                    

Hace 10 años, Bandle City

Un pequeño yordle con una camisa negra y unos pantalones morados estaba corriendo hacia una carpa de circo enorme.

El joven tenía el pelaje negro y ojos marrones. Los que se encontraban sobre el escenario central eran muy similares a él, pero mayores.

"Damas y caballeros, sean bienvenidos al espectáculo de Rathul el magnifico" - dice una yordle

"¡Ya llega el hechicero!"

"Hola... seres de Bandle...."

Todo el escenario se llenó de humo y desde dentro salió un yordle con sombrero morado y una larga capa del mismo color, apenas se le veía el rostro.

"¡Hola! ¡Habitantes de las tinieblas!"

"Uaaaahhhh"

"Yo, Rathul, Maestro del Mal os enseñaré las artes oscuras..." - dijo mientras movía sus manos de forma amenazante

"¡Magia! ¡Magia!"

"¡Cómo mola! ¡Guau!"

El mago hizo algunos trucos de magia a los niños yordles y cuando terminó se marchó por la parte trasera, donde se encontraba el pequeño yordle.

"¿Te ha gustado? Veigar" - le preguntó la mujer

"Si, papá sigue siendo el mejor brujo de bandle"

"No hijo, no soy un brujo, solamente soy un mago de salón" - dijo con una voz algo deprimida

"¿Qué diferencia hay?"

"Yo no nací con magia..."

"........"

"Veigar, vete a dormir pronto, mañana tienes tu primer viaje de ruta"

Hace 6 años

Un yordle con una capucha y algo parecido a un bastón estaba andando en la oscuridad y bajo la lluvia. Finalmente llegó a una especie de casa, un poco parecida a un teatro.

"Ha pasado mucho tiempo...."

El sujeto usó su bastón para crear un Ataque Maligno y reventar la cerradura. Luego entró para encontrar un papel en el suelo.

"Lamento comunicarle que tanto Rathul Mephister como Alai Mephister han fallecido...."

"Se han ido.... ya no me queda nada....."

Redirigió su mirada hacia la mesa, allí estaba el libro que usaba su padre para anotar los conjuros y su sombrero. Avanzó hacia delante y lo agarró.

Yo no soy un brujo, solo soy un mago de salón...

"Si eras un mago de verdad... un gran mago..."

En ese momento cayó un rayo fuera de la casa e iluminó el rostro del yordle. Parte de su cara estaba arrancada y se le podía ver la mandíbula interior.

También le faltaba un ojo y tenía múltiples cicatrices. Poco a poco se puso el sombrero para ocultarlas.

"Todos se arrodillarán... ¿quieren unidad?... se las daré por las malas..."

Veigar agarró el libro y emitió una extraña aura purpura. Salió de la casa poco antes de que un Meteorito de Materia Oscura la destruyese.

"Ahora sabrán... lo que es realmente el mal..."

En el presente

"Veigar..."

"........"

"Veigar.... ¿sigues enfadado?" - preguntó la chica

El mago dejó su Morellonomicon y dirigió fríamente su mirada hacia ella.

"Es imposible no estar enfadado"

"Ya te pedí perdón..."

"Eso no me sirve..."

"No volveré a cogerlo" - dijo con voz tristona

"Ya me lo dijiste hace tiempo, ¿recuerdas?"

"Está bien... voy a mi habitación...." - dijo mientras se dirigía a la puerta

"Espera Lulu...."

"¿Si? ¿Qué pasa?"

"Aun estoy enfadado.... pero puedes pasarte más tarde si quieres...." - dijo con su voz fría

"¡Veigi!"

"¡No me llames Veigi! ¡Y lárgate!"

En ese momento el brujo alcanzó a ver a Xerath y Diana en la puerta de la habitación.

"¿Interrumpimos?" -preguntó el hechicero

"Creo que volveremos más tarde...."

"No seáis necios... ¿qué queréis?"

"Bueno... necesito hablar contigo de..."

"Espera un momento... ¿por qué tienes aquí encadenado a Rammus?"

El enojo del brujo hicieron que tuviese los nervios a flor de piel, por lo que cambiarle de tema no era muy buena idea.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora