Parte 163: Ángel Caído

746 61 17
                                    

Demacia era una ciudad que no apreciaba mucho a Veigar, al igual que a muchos otros villanos. Sin embargo dado que el Instituto de Guerra se situaba cerca intentaban mantener la calma.

Aquí es donde el Maestro del Mal esperaba a alguien con quien se había reunido.

"Debería llegar de un momento a otro"

"¿Tan nervioso estás por verme?"

"Oh, por fin...."

El brujo se encontraba en la salida de una especie de taberna. Miró al frente y fue entonces cuando vio andando a una mujer con falda larga y alas.

"Llegas tarde Morgana"

"La pelea se alargó un poco por culpa de cierto tejón" - dijo con mal humor

"Entiendo... pasemos dentro, tenemos que hablar"

"¿Quién diría que habría un Bar Sin Nombre aquí?"

"En todas las ciudades hay siempre uno... eso me agrada..."

La taberna parecía un punto de descanso para algunos malhechores o simplemente campeones. Entre otros Gragas, Cho'gath, Renekton, el Poro, Draven etc...

Los dos se sentaron en una de las mesas que había cerca de la ventana.

"Bueno, ¿qué es lo que querías de mi?"

"Me han dicho que puedes ayudarme con un hechizo que quiero aprender"

"¿Y quieres que te ayude a dominarlo?" - preguntó el ángel caído

"Quiero que me digas cómo usarlo"

"Pero yo no puedo hacer que aprendas mi Tierra Maldita o mi Escudo Negro"

"Mis hechizos son de energía cósmica, no me interesan ninguno de esos"

"Por mi no hay problema, pero ¿por qué recurres a mi para aprenderlo?"

"Pues... emm..."

El Maestro del Mal se tomó varios segundos para responderle.

"Muchos brujos y magos no quieren tener trato conmigo por mis actos..."

"Ya lo sé, pero están Xerath, Lissandra, Vel'Koz...."

"Ellos son buenos compañeros, pero no quiero que me pregunten por motivos"

"¿Solamente por eso? Sospechoso..."

"Además, ninguno creo que domine ese tipo de magia"

"Tiene que ser algo ajeno a ellos..."

Morgana se quedó un rato callada, pensando, luego le miró fijamente. Tal vez fuera algo vergonzoso o simplemente intimidad.

"De acuerdo, podría ayudarte...."

"¿En serio podrías?"

"Pero quiero algo a cambio, un pequeño favor"

"Claro, ¿qué puedo hacer por ti?"

Evidentemente cualquier cosa que estuviese dentro de sus posibilidades, no podía por ejemplo cargarse a su hermana.

"Últimamente me han dicho que mi hermana Kayle está frecuentando la zona central de la grieta..." - dijo con cierto tono de desprecio

"Sus habilidades tienen mucho alcance, es por eso que va a esa posición"

"Si, bueno, yo también tengo las habilidades necesarias para ir a esa linea, me gustaría ir y partirle la cara..."

"¿Y eso en que me afecta a mi?" - preguntó algo confundido

"Estoy encasillada en la línea inferior, no suelo frecuentar la central, eso me hace imposible cumplir mi objetivo, si me sustituyes..."

"Podrías intentar partirle la cara..."

El hechicero tomó toda la información y llegó a la conclusión de que...

"O sea, ¿solo quieres que hagamos equipo de vez en cuando?" - pregunto extrañado

"Teniendo en cuenta que me pides un hechizo normalito, no pido mucho" do

"Para mi no es ningún problema"

"Bien, entonces dime cual es el hechizo" - dijo Morgana sonriendo

"Es este...."

El yordle le dio una pequeña hoja de papel doblada que ella eventualmente desplegó.

"¿Este quieres aprender? Pero si tu no usas este tipo de hechizos"

"De todos modos quiero tenerlo en mi arsenal..."

"Arsenal, eh... la verdad es que tengo cierta curiosidad... pero un trato es un trato, ahora presta atención..."

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora