Parte 206: Chica ruda

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Hoy estaba siendo otro de esos días sumamente tranquilos, siendo que Veigar había ido a pescar con Rammus y Lulu se había quedado en casa con Pixie. Al menos hasta que llamaron al timbre.

La chica creía que era el Maestro del Mal, por lo que corrió por los pasillos sin caerse por pura suerte.

"Vamos Pixie, debe de ser Veigar"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Para nada, correr por los pasillos es muy recomendable" - le replicó la bruja

"Pixie..."

"Eso solo sucedió dos veces"

La chica se paró de golpe y abrió la puerta, solo para encontrarse a Poppy.

Sin embargo la pequeña hechicera pudo notar que su amiga estaba muy diferente a su aspecto habitual.

"¿Poppy? ¿Eres tu?" - le preguntó extrañada

"Si, soy yo"

"Oh..."

"¿Ocurre algo?"

"Bueno..."

Poppy era una yordle amiga de Lulu conocida por su seriedad. Al parecer se había teñido el pelo un poquito para encajar mejor en el Instituto de Guerra, recomendación de Tristana.

"........"

"Te ves muy bien de rubia"

"No soy rubia, es color crema" - respondió seriamente

"¿Has venido a enseñarme tu nuevo aspecto?"

"Si, quería saber tu opinión"

"Pasa, estaba sola con Pixie, así que me vendrá bien tu compañía" - le dijo mientras le ofrecía entrar

"Bueno, si no te importa pasaré un rato..."

Ambas avanzaron hacia el salón, donde se sentaron en el sofá.

"¿A qué ha venido el cambio de look?"

"Tristana creía que debía cambiar un poquito"

"Por lo que veo ha funcionado bastante bien"

"Si tu lo dices" - respondió la guerrera

"Lo digo totalmente en serio"

"........"

Poppy no solo había cambiado su peinado, su piel se veía un poco más estilizada y su armadura era completamente nueva.

"¿Has pensado en cambiar de rol o algo parecido?"

"Seguiré yendo a la línea superior y la jungla, no veo necesario un cambio de línea"

"¿Cambiarás todos tus objetos de ataque?"

"Será lo más seguro, teniendo en cuenta los nuevos objetos"

"¿Vas a intentar cazar a algún chico?" - preguntó mirándole de reojo

"Lo dudo bastante"

"Oh, y... y..."

"Esto está empezando a parecer un interrogatorio"

"Lo siento mucho, pero me has sorprendido un poco..."

Poppy, al contrario que otras yordles no solo era seria, también era muy testaruda, muy pocas veces podían hacerla cambiar de opinión.

"Por cierto, ¿cómo es que Veigar no está aquí hoy?"

"Hoy se ha ido a pescar con Rammus, ¿por qué lo preguntas?"

"Me parece raro verte sola en casa y que no se haya incendiado" - dijo tranquilamente

"¡No digas eso! ¡Solo paso una vez!"

"Pixie Pixie..."

"¡Pensé que podía usar bien el horno!"

"Sola y con el horno..."

"¡No pienses mal de mi!"

"Bueno, supongo que yo me tengo que ir" - dijo Poppy levantándose

"¿Seguro? Aun es temprano"

"De aquí a Demacia hay bastante trecho"

"No... ¿no será por el horno?"

"Claro que no, estoy segura de ello"

"Espero que lo pases bien con tu nuevo aspecto"

"Si, claro... lo que tu digas" - dijo sin prestarle mucha atención

Poppy se marchó de la casa y empezó a caminar por el sendero que llevaba hacia Demacia.

"Cazar algún chico..."

¿Nadie en el que estés interesado?

"Soy Poppy... a los chicos no les intereso... ademas aun tengo que buscar al poseedor del martillo..." - murmullaba mientras seguía caminando

La chica siguió andando mientras miraba al suelo sin darse cuenta de que entraba en un cementerio.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora