Las Crónicas de Veigar

Parte 292: La Cita de Rammus

Era Viernes y por muy inverosímil que pareciese, Fiora tenía una cita con Rammus. Algo que sucedió tras una visita a las mazmorras de Veigar.

Ahora mismo la mujer se encontraba esperándole en un puente cercano a la mansión, desde donde irían a una ciudad cercana a Demacia.

Está tardando, llega tarde como unos cuarenta y cuatro segundos... ¿puede que se haya olvidado? ¿o tal vez ha cambiado de idea?

"Hey Fiora..."

"¿Mmmm?"

Por el camino venía Rammus, tranquilamente y sin preocupaciones.

"Perdón por llegar cincuenta y cuatro segundos tarde"

"No pasa nada..." - le respondió emitiendo una leve sonrisa

"¿Cómo estás hoy?"

"Bien, de momento todo bien"

No debería haber dicho de momento...

"Eso es bueno, podría haber ocurrido cualquier cosa"

"Probablemente hubiese venido igual... y ahora..."

"Será mejor ponernos en camino, ¿no?"

El armadurillo se veía feliz y contento, lo cual en cierto sentido agradaba a la chica.

"Si, será lo mejor"

Estamos andando juntos, hacia Demacia... pasando por el Instituto de Guerra... espero sobrevivir a esta cita... aunque de momento no ha pasado nada malo...

"Bueno... Fiora, ¿te gustan los museos?"

"Algunos, sobretodo los de armas"

No puede verme como el otro día, tengo que estar serena y tranquila en todo momento... actuar con naturalidad...

"¿Museos de armas? Sueña interesante"

"¿Cómo es al que nos dirigimos?"

"Uno más normalito... hoy había una exposición de Shurima"

"¿Shurima? ¿Te gusta la historia antigua?" - le preguntó la chica

"Podría decirse que soy parte de ella... le tengo buen aprecio"

"Creo que puedo entenderlo..."

Rammus es de Shurima, es normal que le guste. Aunque siendo sinceros no es el lugar más adecuado para vivir...

"¿Te pasa algo Fiora?"

"Nada, solamente estaba pensando"

"A veces pensar demasiado puede romper tu mente" - le dijo el campeón

"¿Romper mi mente?"

¿Acaso está suponiendo que tengo problemas mentales?

"Oh, no, es solo un pensamiento en voz alta...

"Sí, pero... ¿a qué te refieres?" - le pregunto extrañada

"Yo antes pensaba en mi propia existencia, tal vez demasiado, hasta que un día conseguí diferenciar la realidad y la ficción..."

"Bueno, eso es bastante sencillo"

"Sí, pero me refiero a que fue entonces cuando rompí la pared" - le explicó el armadurillo

"¿Qué pared?"

"La pared de mi mente, la pared de la realidad"

"La pared de la realidad..."

"No intentes buscarle explicación, son solo... cosas mías..."

Fiora no entendía lo que decía, sin embargo lo fue dejando pasar conforme ambos hablaban de diversos temas.

Finalmente llegaron al Instituto de Guerra, donde inoportunamente empezó a llover.

"Esto es..."

"Esto es mala suerte" - dijo Fiora mientras veía caer la lluvia

"Tanto como mala suerte..."

Es mala suerte, definitivamente es mala suerte...

"Hay que buscar lo positivo"

"¿Qué hay de positivo en no poder llegar a un pueblo por culpa de la lluvia?"

"Bueno, podemos seguir hablando aquí dentro"

¿Quedarme aquí dentro sola con Rammus? Pero es es algo bastante intimo... ¿y si viene alguien?

No creo estar segura de esto... no estoy segura de nada...

"No... lo siento, pero creo que es mejor si me voy...." - dijo algo fría

"He... ¿he dicho algo malo?"

"No necesariamente..."

"Bueno... gracias por acompañarme" - le dijo Rammus algo decepcionado - "Siento que no haya salido como lo esperabas"

"Me he divertido contigo, en serio... pero tengo que irme..."

La mujer se dirigió inmediatamente a la salida, dejando a Rammus sentado en un sillón.

Él no entendía qué estaba pasando y su primer pensamiento fue que ella solo aceptó la cita por cortesía.

"Quizás... tendría que haberlo visto..."

Él era un armadillo verde con pinchos, cara rara, regordete y ella... ella era la cabeza de la familia Laurent...

"¿Qué os parece? Creí que por una vez tenía suerte..."

Y allí se quedó sentado esperando a que dejara de llover.