Parte 283: Tomando el té

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Era Martes por la tarde y Lulu se encontraba en la cocina, estaba preparando un pequeño plato con galletitas y unas tazas con un poco de té.

Parece ser que nuevamente tenía algunas invitadas a merendar con ella y con su hadita Pixie.

"Vamos Pixie, llevemos la merienda a las chicas"

"¡Pixie!" - chilló la pequeña hada

"Seguro que no les he hecho esperar demasiado..."

"¡Pixie!"

"Yo soy una buena anfitriona"

Lulu y su hada fueron hacia el salón principal, donde se encontraban Fiora y Poppy. Ambas estaban sentadas en un sofá distinto.

"Aquí tenéis las galletitas" - dijo mientras ponía el plato en la mesita

"Gracias... supongo..."

"Gracias..."

"Espero que no os importe que tengan un poquito de canela"

"........"

"........"

Ambas se encontraban bastante serias, una porque no entendía el motivo por el que le habían citado y la otra porque era seria por naturaleza.

¿Qué estoy haciendo aquí? Vine porque esta... niña me lo rogó casi llorando, pero... no pinto nada aquí...

"Fiora, ¿te pasa algo?"

"Parece que está incomoda" - añadió Poppy

"Bueno... es solo que me rogaste con tanta insistencia... y dijiste que era importante""

"Puedes relajarte"

Igual solo quería que viniera para pasar el rato, parece que va a ser algo tranquilo...

"En ese caso..."

"¿Cuales son tus intenciones con Rammus?"

"Coff... cof..."

"¿Muy brusca?"

En ese momento Fiora casi deja escapar un poco de té de su boca, tuvo que usar una servilleta rápidamente.

Tras esto siguió tosiendo, pues nunca se esperó que le sacara de golpe un tema tan fuera de lugar.

"Cof... cof..."

"No deberías preguntar cosas mientras los demás beben"

"Puede ser..."

"Cof... cof... ¿qué estás diciendo?"

"Tal vez he sido muy directa, ¿no?"

"Demasiado" - le dijo la yordle del martillo

"Si, tendría que haber esperado un poco más"

"¿A qué vino esa pregunta?" - preguntó la mujer algo molesta

"Eso viene a que te gusta Rammus"

"¿Cómo dices?"

La brujita parecía totalmente tranquila, mientras que la Demaciana se veía muy seria, de mal humor. ¿Le habían citado aquí para esto?

¿Le habían hecho ir simplemente para cotillear sobre su vida? Eso le era bastante molesta.

"¿Por qué dices eso? Solo nos hemos visto un par de veces"

"Según Rammus habéis estado haciendo partidas juntos durante un par de meses"

"Yo me mantendré callada, prefiero no meterme"

"¡Contigo iré ahora!"

"Tranquilízate, Fiora, estás entre chi..."

"Escúchame tu a mi, en primer lugar yo no soy una chica preadolescente, soy una adulta, ¿me entiendes?"

"Si, bueno..."

"En segundo lugar, no es raro que tras conocer a un campeón uno haga equipo con él si se coordinan bien..."

"Ya, pero..."

"Y si soy tan cercana a él es porque hacemos un buen equipo precisamente"

Todo lo había dicho con una firmeza sorprendente, aunque no le levantó el volumen ni amenazó con la mirada.

"Eso tiene bastante sentido" - dijo de repente Poppy

"¿Y qué pinta ella aquí? Lo digo en serio"

"Ni siquiera yo sé qué hago aquí"

"Ella esta aquí para... ya sabes... acorralarte un poco..."

No... mates... a la yordle... debo controlarme y no rebanarle... la...

"Lulu... esto es realmente incomodo... y ofensivo..."

"Fiora, no tienes que fingir o cambiar de tema, simplemente..."

"No, quiero que me escuches" - le dijo muy molesta - "Esto de encerronas o amoríos adolescentes no van conmigo, ¿entiendes?"

"Pero... no puedes..."

"Basta" - le dijo en seco - "No estoy fingiendo ni nada por el estilo, no sabes nada de mi"

La mujer se levantó dispuesta a irse, estaba claro que la yordle había sido tan directa que había logrado lo opuesto a lo deseado.

"Te comportas como lo hacía yo, eres demasiado evidente..."

"No es lo mismo, tu eras y sigues siendo una pervertida" - le contrarió Poppy

"No sé por qué me has traído ni por qué te metes en mi vida"

"Porque Rammus es mi amigo..."

Fiora se giró un momento para escuchar lo que tenía que decirle la yordle purpura.

"Él siempre se ha preocupado por Veigar... por mi... por todo el mundo que ha necesitado apoyo... solo quiero que no le hagas daño"

La campeona se quedó quieta unos segundos y luego se fue al pasillo, en dirección a la salida.

"Creo que la has pifiado"

"Gracias, Poppy..."

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora