Las Crónicas de Veigar

Parte 71: Quiero tu sangre

Vladimir había invadido su antigua mansión, cuyo actual propietario era Veigar. Por lo visto buscando un viejo libro que Lulu estropeó.

Ahora la sangre rezumaba por todas las paredes y por el suelo, acercándose lentamente hacia los magos, quienes al final decidieron que era mejor la opción de correr.

"Veigar, ¿qué vamos a hacer?" - preguntó Lulu mientras corría

"Ese estúpido vampiro solo puede quedarse en esa forma un límite de tiempo..."

"Espera, ¿ese montón de sangre es Vladimir?"

"Sí... es una de sus habilidades... pero sé qué hacer cuando vuelva a su forma"

"¿Qué tienes pensado?"

"Lo primero es atraerlo... al jardín..."

"Eso se parece bastante senci..."

"Y luego tú le derrotarás..."

"¿Que yo qué?"

"¿Pixie?"

"Solo haz lo que yo te diga..."

Mientras el charco de sangre, que era Vladimir, seguía avanzando por los pasillos se paró y tomó forma humana. Había perdido visión con sus presas.

"No pueden haber ido muy lejos, puedo sentir su sangre... sus palpitaciones..."

Pum pum... pum pum...

En ese momento pudo ver lo que parecía una parte del bastón de Veigar en una de las esquinas, desapareciendo detrás de ella.

"Vaya mago más incompetente, no puede ni esconderse"

Pum pum pum...

"Hay un ser vivo..."

Giró la esquina para ver cómo aparentemente se dirigía hacia la salida, pero él no iba a impedir que saliera ileso. Robó su casa, destruyó su libro y ahora quiere su sangre.

"No intentes escapar de mi, Veigar, nadie puede escapar de mi"

Pum... pum... pum...

Mientras caminaba el hechicero rojo estiró sus garras de acero. Ahí vio a través de la ventana al brujo, parado sobre un puente del jardín que se encontraba sobre un pequeño lago.

"No tienes escapatoria"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Da igual que ese insecto le avise..."

El vampiro rompió la ventana de crista y avanzó hasta estar enfrente suya.

"Veo que no te ha costado mucho seguirme" - dijo el brujo

"Habría que ser tonto para no verte"

"Vladimir, esta es mi casa, o te vas de ella o no saldrás vivo" - le amenazó el maestro del mal

"¿Me amenazas? Yo soy Vladimir, conde y muerto viviente, soy la pesadilla de los noxianos y quien le da color a la muerte"

"¿Pesadilla? Solo eres un inútil incapaz de hacer algo tan sencillo como conservar una casa"

"Grgrrr...."

"O peor conservar un maldito y simple libro"

"Eres un insolente, y eso te llevará a la muerte" - gruñó el vampiro desplegando sus garras

"Qué miedo, pensé que tendrías más imaginación"

"¿Quieres imaginación? Veremos cómo estalla tu cuerpo cuando te llene de litros de sangre"

"Tus diálogos son todos iguales..."

Lulu, mientras tanto estaba detrás de un árbol, observando lo que sucedía con el bastón de Veigar entre sus manos.

"Ven, Vladi, enseñame esa magia tuya"

"¡Prepárate para tu ahogamiento!"

Vladimir se transformó en su forma de charco de sangre, lanzándose contra él.

"¡Ahora Lulu!"

"¡S-sí! ¡Ahora mismo!"

La pequeña yordle salió de su escondite y alzó el cetro del mago.

"¡Madera Oscura!"

"¡Imbécil! ¡Es Materia Oscura!"

"¡Materia Oscura!" - gritó con todas sus fuerzas

Segundos después un enorme meteorito golpeó al puente, tirando al lago tanto a Veigar como a Vladimir, quien estaba convertido en sangre.

El hechicero empezó a nadar y salió del lago para reunirse con la chica lo antes posible.

"¿Estás bien Veigar?"

"Estoy bien, buen trabajo... bueno, no tanto... medianamente bueno..."

"Solo me trabé un poco"

"Lo importante es que te salió..."

"Te dije que podías contar conmigo"

"He terminado bien al fin de la cabo, aunque no puedo decir lo mismo de nuestro amigo"

La sangre que componía al noxiano se estaba expandiendo y disolviendo en el agua, sin dejar ningún rastro de él.