Las Crónicas de Veigar

Parte 290: Remordimientos

Era una fresca tarde... no sé, Marzo, por ejemplo... y Fiora Laurent se encontraba a escasos pasos de la casa de Veigar.

Hacía poco que había visitado ese hogar, pero... no fue un momento que le gustara recordar...

La última vez que estuve aquí me marché enfadada... irritada... esa yordle fue una irrespetuosa...

Pero fuese cual fuese su manera... le hablé de forma muy fría... yo soy una Laurent, tendría que haberme calmado...

La mujer retrocedió un poco y se apoyó en una de las rejas de la puerta para pensar.

Era una situación incómoda, ¿cómo pudo preguntarme acerca de Rammus? ¿y por qué? ¿acaso nota mis dudas y ansiedades? ¿tan cristalina soy?

Yo solo pensaba que... quizás fuese algo prioritario... importante... y tal vez ver a Rammus, pero todo era una trampa para hacerle saber...

¿Por qué me cuesta tanto? Rammus me gusta, pero... él es lo que es... la idea de que deshonre a mi familia... de que él no sienta lo mismo.... ¿qué pensaría la gente? ¿y madre?

En ese momento la puerta se abrió y salió Lulu, sorprendida de verla delante suya.

"Fi... Fiora..."

"Buenas tardes, Lulu..."

"Fiora, ¿Qué haces aquí?"

"Venía a disculparme contigo..."

"¿Disculparte?"

Una mujer firme sabe reconocer sus errores y disculparse... aunque también es cierto...

"Me comporté de forma descortés... aunque en gran medida fue porque tu actitud..."

"¿Fue bastante infantil?"

"Con diferencia, incluso diría que un tanto irritable..."

La pequeña yordle ya había escuchado eso por parte de Veigar, así que no era nada raro... o novedoso...

"Aún así mis maneras de actuar fueron bastante bruscas" - dijo seriamente

"No pasa nada, fui yo quien te montó todo aquello..."

"Me alegro de que me pidas disculpas... o más bien sea algo mutuo"

"Si, me pasé bastan..."

"De todos modos quería verte para aclararte una cosa"

"¿Qué cosa?" - le preguntó la chica algo confusa

"Es cierto que tal vez considere a Rammus un aliado cercano..."

"........"

"Pero al contrario de lo que dijiste, no pretendo hacer daño a Rammus o darle falsas esperanzas"

Su voz era muy segura a la hora de hablar, cosa que intimidaba en cierta medida a cualquiera... menos a Lulu al parecer.

"Simplemente tengo muchas cosas en la cabeza" - le dijo con la mirada perdida - "Y no necesito más quebraderos..."

"No pasa nada, a Veigar también le paso lo mismo" - dijo con una sonrisa

"Por favor, no insistas con eso..."

"Sí, sí... lo siento... solo quería decir que... en cierto sentido ambos os parecéis un poco"

¿Qué nos parecemos? Lo suyo era con alguien de su especie y tamaño, no creo que el mismo ejemplo pueda darse aquí...

"Si tu lo dices..."

"Por cierto, ¿quieres pasar? esta vez prometo no hacerte preguntas incómodas"

"Claro, ¿qué es lo peor que podría pasar?" - dijo algo arisca

La yotdle llevó a la Demaciana a la sala de estar, donde también se encontraba Poppy nuevamente.

"Has vuelto arrastrándote"

"Poppy no empieces"

"He venido a disculparme con Lulu" - aclaró la espadachina manteniendo sus formas

"Me alegro... aunque ella merece más disculparse contigo..."

"¡Ya lo he hecho! ¡No me juzgues!"

"Tampoco sé demasiado bien por qué estoy aquí"

"A decir verdad yo tampoco, apareciste de pronto"

"Quizás... debería irme"

En ese momento unas pisadas de metal se oyeron por el pasillo y Veigar entro en el salón.

"¿Qué es esto? ¿Una reunión a Téadictos Anónimos? No arméis tanto jaleo" - dijo el maestro del mal algo enfadado

"Hola Veigar, hacía tiempo que no nos veíamos"

"En verdad no tanto, es como si aparecieras por aquí una vez por semana" - se quejaba el mago

"Veigi, ¿qué te he dicho que tratar mejor a las visitas?"

"¿Qué te he dicho yo de llamarme así?"

"Tal vez debería irme..."

"¿Vas a irte ya? Lo digo porque Rammus quería preguntarte algo" - le dijo el brujo

"¿Preguntarme algo?"

¿Qué clase de dudas tendría ese armadurillo respecto a ella?