Las Crónicas de Veigar

Parte 281: Hora de dormir

Los sábados normalmente Veigar se quedaba hasta tarde viendo la tele, pero esa noche prefirió quedarse en su cama leyendo un libro.

Rammus le había dejado un libro aleatorio de su biblioteca y apenas pudo entender la mitad de lo que había escrito.

"Este libro es estúpido, ¿qué es una piscina de la muerta?"

Te lo recomiendo, es un buen...

"Tonterías, es la última vez que le acepto un libro..."

Tiene un toque muy chulo de...

"Todo aquel con mal gusto literario sentirá la cólera de..."

"¡Veigar!" - gritó Lulu desde el pasillo

"Ya empezamos..."

"¡Veigar! ¡Veigar! ¡Veigar!"

"¿Por qué no puedo tener paz?"

La chica entró corriendo en la habitación con su pijama puesto y también con un libro en sus manos.

"¿Qué quieres Lulu?"

"¿Por qué no leemos juntos un libro?" - le preguntó muy sonriente

"¿Un libro? ¿Quieres leer un libro?"

"Sí... ¿es que no te apetece?"

"Claro, si tu quieres... será educativo..."

"¿Lo dices de verdad?"

"No hagas que me arrepienta de la idea..."

Lulu corrió hacia la cama y se metió entre las sabanas, luego se colocó justo al lado de su novio.

"¿De qué es el libro?"

"No lo sé, me lo ha dejado Tristana..."

"Con que Tristana... veamos..."

El maestro del mal agarró el libro, a primera vista era de tapa dura y parecía nuevo, como recién comprado.

"Venga, venga, empieza a leerlo" - le dijo la chica entusiasmada

"Dedicado principalmente a mi amigo Joseph, él siempre tuvo en mente lo que quería en la vida y cuando conoció a su esposa... blah blah blah...."

"No te saltes la dedicatoria"

"Sí me la voy a saltar..."

"¿Por qué?"

"Porque me da igual la vida del autor"

Veigar se quedó algo impresionado, Lulu era la típica chica que leía cuentos infantiles y este parecía más serio. Aun así la dedicatoria le resultaba horrible.

"Sigue leyendo, a ver qué pone"

"Dicho esto, primero vamos a analizar la que sería la postura más simbólica, cuando el amante agarra a la mujer por la cintura, luego coge su..."

"........"

"Aquí pasa algo raro..."

El hechicero volvió a leer el párrafo y luego simplemente sufrió un ataque de nervios.

"¡Lulu! ¡¿Qué (bababui) haces con este libro?!"

"Eeehhh...."

"¿Lulu? Qué demo..."

La chica estaba con la nariz muy ensangrentada y totalmente inconsciente.

"¿Por qué Tristana le daría un libro así?"

"......."

"Esto es lamentable..."

El maestro del mal se levantó y fue hacia las mazmorras. Bajó hasta la que pertenecía a Rammus y luego entró muy enfadado.

"¡Eh! ¿sigues despierto?"

"Claro, sobretodo con los gritos de las almas perdidas" - dijo mirando a un rincón vacío

"Lo que tu digas... ¡¿qué tipo de libro me has dado?!"

"No lo sé, fue aleatorio... ¿te ha gustado?"

"No" - dijo en seco - "Y tengo a Lulu ensangrentada en mi cama, échame una mano"

"Para ser su primera vez tendrías que haber sido mas suave"

"¡No es eso (bababui)!" - le gritó enfadado

"Entonces por fin se te terminó la paciencia..." - dijo algo decepcionado

"Uff...."

"Déjame decirte que has cometido un acto verdaderamente horri..."

"Leyó un libro y se quedó inconsciente, la sangre le sale de la nariz..."

"¿Mi libro hizo eso?"

"No exactamente, fue el libro que le dejó esa Tristana"

"Y yo que creía que la literatura estaba muerta" - dijo con tono burlón

Veigar le miró con cara de no aceptar bromas, luego le desató y le llevó hacia su habitación para limpiar un poco el cuarto.