Las Crónicas de Veigar

Parte 72: Premonición

Era temprano y Lulu aun seguía durmiendo, el día anterior tuvieron que hacer frente a un hechicero de la sangre y pasaron por mucho estrés.

Aún así Veigar ya estaba despierto, él había madrugado para preparar sus Runas y Maestrías para el Instituto de Guerra.

"¿Dónde habré metido esa estúpida runa de enfriamiento?"

"........"

"¿Mmm? ¿Qué pasa?"

El poro apareció junto a él con la runa en la boca que necesitaba. Con cuidado se la quitó de la boca.

"Buen chico, pequeño..."

"......."

"Sin esta runa no voy a poder humillar a esa Katarina"

El brujo terminó de prepararlo todo, así que se sentó para relajarse un poco tomándose un refrescante vaso de zumo.

"Mmmm, que tranquilidad..."

"........"

"Cómo se nota que aún está durmien..."

"¡........!"

El poro empezó a sentirse raro, gimió dando pataditas a la ventana de cristal que daba al jardín.

"¿Pasa algo chico?" - preguntó mirando hacia el jardín

"¡........!"

"Oh, no me fastidies..."

En un solo instante un portal de color gris apareció delante de él. El mago se quedó sorprendido y en un principio le costó reaccionar.

Cuando entró en sí se dirigió al jardín, donde desde dentro del portal salió una versión muy parecida a él, con barba y traje gris.

"Oh, si es mi versión joven" - dijo riendo el sabio

"Te recuerdo... eras mi versión futura, ¿no?"

"Si, así es, bueno técnicamente un futuro fiable al 89%"

"Eso es... un porcentaje realmente alto"

Este era posiblemente la única versión alternativa suya que le caía medianamente bien y que le había llegado a ayudar.

"Me alegra saber que el último portal que queda abierto sea el tuyo" - dijo acariciándose su barba

"¿El último portal es el mio? ¿Quieres decir que ya no se puede viajar entre dimensiones?"

"Si, ya no se podrá viajar a otras dimensiones" - dijo sentándose en un banco - "De momento..."

"Menos mal, no quiero que otro de esos chalados venga a verme"

"Bueno, no estés tan seguro" - dijo riéndose

"Oye, no me gustan las bromas"

"No estaba bromeando..."

"¡Entonces no me des esperanzas!"

"Me olvidaba que estaba hablando conmigo mismo"

El maestro del mal tomó asiento al lado del brujo gris... osea, él mismo...

"¿Puedes decirme cómo es mi futuro?"

"El futuro puede cambiar, cada elección que haces cambia o no tu futuro" - respondió el mago gris - "Y con él yo cambio"

"Pero tu sigues aquí, así que no ha cambiado nada"

"Pero... ¿cómo sabes que soy el mismo? Tal vez hayas cambiado algo en el pasado y cambiarás en el futuro, cosa que yo no puedo saber porque soy tu"

"Eso no tiene sentido"

"El futuro solo lo puedes elegir tu"

"........."

"Tu decides si conquistar el mundo, si enamorarte, si matar a alguien, si perdonar una vida etc...."

"Pero... ¿cómo sé qué futuro es mejor?"

"Ambos sabemos cual es" - dijo el sabio tocándole la cabeza con el bastón

"Emm... ¿estás seguro de eso?"

"Me has pedido que te hable del mejor futuro"

"El mejor, eh..."

En ese momento los ojos de Veigar se pusieron en blanco y pudo verse a si mismo con su mano de hierro agarrando la de una yordle. Después la imagen se desvaneció.

"Persigue tu futuro y que nadie te lo impida"

"Que nadie.... me lo impida..."

El brujo de gris sacó un colgante y vio una foto que había dentro de ella.

"Hazlo por los dos, ¿quieres?"

"Lo... lo intentaré..."

"Con decir eso es suficiente, chico"

Un portal apareció delante de ellos con un solo movimiento de mano del hechicero. Este se levantó y caminó hacia su interior.

"¿En el futuro puedo hacer esas cosas tan fácilmente?"

"Práctica, conocimiento... y paciencia..."

Veigar se quedó pensando un rato, luego se levantó y fue a despertar a Lulu en compañía del Poro.