Las Crónicas de Veigar

Parte 260: CSI Bandle

Era por la mañana en Bandle y un montón de yordles se encontraban reunidos alrededor de la biblioteca, la cual estaba rodeada por cintas policiales y con coches oficiales aparcados enfrente.

Los asesinatos en esa ciudad era algo totalmente novedoso, ya que por naturaleza no solían pelearse de forma tan sangrienta.

"¿Qué crees qué ha pasado dentro?" - pregunto un yordle a otro

"Creo que ha sido un asesinato"

"¿Quién querría matar a Hitch?"

"Yo tengo una mejor pregunta" - dijo otro - "¿Quién pone a su hijo el nombre de Hitch?"

"No lo sé, pero han dicho de traer a una especialis..."

"Quitaos de en medio" - les dijo una voz desde detrás

"¡Mi piececito!"

"¡Casi me aplasta!"

"Que te calles, bola de pelo"

La voz pertenecía a Vi, quien intentaba pasar entre los yordles. A pesar de sacarles varias cabezas era difícil de atravesar la multitud, afortunadamente pudo pasar y entrar en el escenario.

Por lo general era raro que ella se pasease por Bandle, pero este caso parecía necesitar ayuda.

"¿Qué ha pasado?"

"Parece ser que han matado al encargado de la biblioteca" - le dijo Caitlyn

"¿Un asesinato en Bandle? ¿Desde cuando esto es Zaun?"

"Muy ocurrente"

"Gracias, ahora dime qué se ha encontrando si no te importa"

"El arma homicida parecía ser un disparo a quemarropa, sujetaba algo entre las manos... pero se lo han llevado"

"¿Disparo? ¿Crees que pudo ser Jhin o Graves?"

"La bala no corresponde con las suyas, de hecho no hay bala"

"Que no hay bala..."

"Así es, más bien parecía... me arriesgaría a decir que parece el disparo de un láser"

"Un láser... un láser..."

"¿Tal vez haya sido ese Viktor?"

Vi empezó a andar por el escenario, buscando algo que sirviera de ayuda, miró por los alrededores y encontró un libro abierto.

"¿Crees que pudo haber estado leyendo?" - le preguntó a su compañera

"Podría ser, ¿de qué es el libro?"

"Parece un mapa de la zona, aparece incluso la casa del enano ese de Veigar"

"Tal vez lo estuviera leyendo poco antes de morir"

"¿Para que querría saber un bibliotecario su dirección?"

"Tal vez él no quería saberlo, tal vez era su asesino el que quería"

"Pff... ¿por qué no pueden nunca dejar huellas?"

"Deja de quejarte"

Ambas se dirigieron hacia la salida, luego la sheriff se metió en el coche policial.

"¿Me acompañas?"

"Ir contigo en el coche por un largo trayecto... prefiero ir a pie"

"Como tu quieras"

"No te lo tomes a mal, magdalena"

"Auuff..." - se quejó antes de ponerse en marcha

Mientras tanto, en casa de Veigar este se encuentra desayunando con Rammus en la cocina, ajenos de todo lo ocurrido.

"¿Cómo te ha ido la primera noche con Lulu?" - le preguntó el armadurillo

"Me la encontré por la mañana en el suelo"

"¿Y eso cómo es posible?"

"Según ella se está acostumbrando al cuarto"

"Suena bastante comprensible"

"¿De verdad? Porque yo creo que simplemente es torpe"

El hechicero agarró una tostada, momento en el cual sonó el timbre de la puerta. No se olía nada bueno.

"¿Estás esperando a alguien?"

"No, hoy no... ve a ver quien es" - le dijo el brujo

"Claro, como digas"

Rammus se levantó y fue hacia la puerta, la abrió y encontró un misterioso paquete envuelto con colores rojos y negros.

"Parece que alguien ha traído un regalo" - le dijo el armadurillo

"Déjalo por ahí, después de desayunar lo abriremos"

"¿De quién puede ser? ¿Tienes un admirador?"

"Lo dudo mucho" - dijo mientras agarraba su taza de zumo

"¿Quizás un nuevo arma?"

"Tampoco lo creo... igual es publicidad..."

Al mismo tiempo, en el jardín de Veigar, alguien se encuentra escondido entre los arbustos, riéndose y mirándolo con un cuchillo en mano.

Shaco empezó a reírse como un histérico cuando vio que el yordle empezó a abrir la caja.