Parte 227: Surge la niebla

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Es un día muy oscuro en toda Runaterra. Todo se ha visto invadido por la peste, la muerte y la desolación. Ha llegado la época del año en la que se alza la niebla negra... por segunda vez...

Sin embargo el lugar donde empieza nuestra historia, como de costumbre, sigue siendo la mansión de Veigar.

"¡Estate quieta!" - le gritó el brujo a su novia

"Si no te quedas quieto tú no podré colocarte las vendas"

"¡No me hacen falta vendas!"

"Te clavan unas enormes garras en la espalda y no quieres la ayuda de una carismática hada, no hay quien te entienda"

"¿Carismática? ¡¿Por culpa de quién tengo estos arañazos en la espalda?!"

"N-no no fue culpa mía... " - dijo apartando la mirada

"Si no fueras tan bondadosa..." - dijo algo asqueado - "¡No me atacarían los hombres lobo!"

"Oh, vaya, esta sonando la tetera..."

"¡No te hagas la tonta!" - volvió a gritar con enfado

"Con un poquito de te podrás animarte"

"Eso no te lo crees ni tu..."

La chica se marchó hacia cocina y volvió un rato después con un poco de té y varias galletas.

"¿Están buenas?"

"........."

"Dime, ¿realmente crees que Warwick podría curarse?"

"¿Quién sabe?"

El Maestro del Mal aún recordaba la furia del hombre lobo conforme se acercaba a él poco a poco.

"¿Cuándo vas a ver a Singed y Viktor?"

"Supongo que mañana o pasado, cuando pase la niebla negra y no esté medio muerto"

"¿Niebla Negra? ¿Qué tiene de especial la niebla negra?"

"¿No has oído hablar de la niebla negra?" - le preguntó extrañado el yordle

"No, nunca he oído hablar de ella"

"Una vez al año, en Runaterra surge una especie de niebla fantasma procedente de las Islas de las Sombras" - empezó a contarle el brujo

"¿Una niebla fantasma?"

"Habitualmente por Harrowing..."

"Pero Harrowing ya ha pasado"

"De acuerdo, puede que se de más de una vez al año..."

Esto era en base a las explicaciones que el carcelero les dio, no es que fuese un experto.

"Cuéntame más"

"La niebla negra trae desgracia a todo aquel que entra en contacto con ella, pues en su interior se encuentran las más oscuras almas"

"¿Y qué tipo de desgracias trae?" - preguntó con algo de miedo

"A veces vienen en forma de espectros, Thresh por ejemplo suele estar más activo"

"¿Y cómo se detiene a la niebla negra?"

"No se puede parar, una vez entras en ella te atrapa" - dijo el brujo con voz fría, para dar miedo

"Qué... qué miedo..."

"Mira que eres cobarde"

"¡Es un miedo perfectamente normal!"

Mientras tanto en el exterior la niebla negra empezaba a acercarse poco a poco a la casa de Veigar, hasta el punto en que ya estaba frente a su puerta.

"¿Co-cómo estás seguro de que no entrará?"

"La niebla negra elige a quienes perseguir, dudo que vayan a venir a por ti" - dijo mientras agarraba otra galleta

"Pero... pero..."

"En esta casa no hay traidores, conquistadores, muertos vivientes..."

La niebla negra empezó a entrar por debajo de la puerta y por las ventanas, acercándose poco a poco a ellos sin que se dieran cuenta.

"Oye Vei... Veigar..."

"¿Qué pasa? Estás temblando..."

"¿No hace mucho frío de repen...."

"¿Lulu? ¿Pasa algo?" - le preguntó extrañado el brujo

La niebla acababa de entrar en la habitación y detrás de Veigar se podían ver las siluetas de Hecarim y de Kalista, ambos apuntándoles con sus armas.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora