Las Crónicas de Veigar

Parte 204: De metal pesado

Era casi por la mañana y el cielo aun estaba oscurecido, pero se podía ver a un hombre con capa y gran armadura pararse delante de la mansión de Veigar.

El gran hombre llevaba una maza gigantesca en una de sus manos. Esperó delante de la puerta un buen rato hasta que por fin alguien le abrió.

"Hubiera sido más fácil venir en persona...."

"Espero que no sea... o, tu..."

"Saludos, Veigar

"Has tardado más de lo que esperaba"

"¿Cómo sabias que les había enviado?"

"No todos pueden meter suficiente miedo como para que vengan a robarme, ademas de Thresh"

El brujo dejó pasar al enorme campeón, que avanzó hacia el salón con cuidado de no romper nada.

"Ese segador siempre hablando más de la cuenta..."

"Prefiero eso a invasiones..."

"........"

"Bueno, ¿a qué venía ese intento de robo, Mordekaiser?"

El hombre de armadura le miró con sus ojos rojos, él no era un villano clásico de motivaciones básicas, él era el Señor del Metal y del Dolor. No contaría nada que no le sirviese callarse.

"Esos pobres diablos burlaron a la muerte, nadie burla a la muerte"

"No me digas, ¿quieres decir que tú les perseguías?"

"No exactamente, yo estuve dispuesto a matarles con mi poder... pero quería visitarte y estaba ocupado, les dije que seria más benévolo si venían a pedirte algo..."

"No fueron demasiado... formales..."

"Tendría que haberlo visto venir"

"Ellos dijeron que les matarías, eso no cuadra bien" - dijo el hechicero con desconfianza

Mordekaiser le miró con sorpresa y luego soltó una ligera risa, la cual era bastante aterradora.

"Esos dos creyeron que les perdonaría la vida, suena muy gracioso" - dijo crujiendo sus manos - "A todo esto, ¿donde se encuentran?"

"Digamos que no sobrevivieron a la larga noche..."

"Un trabajo más que me ahorras"

"¿Para qué querías visitarme?"

El hechicero no tenía pensado desviarse del tema, estaba furioso por la intrusión nocturna que había acontecido.

"Escuché acerca de cierto hechizo que guardas en tu Morellonomicon, quería preguntarte si podías prestármelo" - le dijo el mago de hierro

"¿Pedir prestado o robar?"

"Pedir prestado, cosa que nuestros dos amigos malinterpretaron... con graves consecuencias por lo que veo"

Los rastros de sangre aún eran visibles en el salón.

"Antes tenía una simple filosofía, intentaba evitar mi pasado para proteger mi futuro..."

"Una un tanto deplorable"

"Ya, bueno ahora pienso que puedo conservarlo siempre y cuando..."

El yordle se levantó y agarró fuertemente su cetro. Tal intimidación no surtió efecto en nigromante, cuyo poder y energía estaban a otro nivel.

"....la gente entienda que yo soy el peligro" - explico con su voz fría

"Es gracioso, me recuerdas a mí hace tiempo, salvo por un detalle..." - dijo mientras se reincorporaba - "¿Puedes prestarme entonces el Morellonomicon?"

"Solo por dos días... después me lo devuelves..." - dijo marchándose de la sala

"Por supuesto..."

"Habrá consecuencias si no lo haces..."

"No hay ningún problema al respecto"

El Maestro agarró el libro y luego acompañó al maestro de metal hacia la entrada.

"Mordekaiser, dijiste que lo único que nos diferenciaba era un detalle, ¿cuál?"

"Tu eres malvado por malas experiencias, pero encontraste a alguien... mi caso fue similar, pero no acabó bien..." - dijo antes de mantener un silencio

"No te veo aspecto de persona con familia"

"Y yo no te veo como un poderoso mago... es cuestión de apariencias..."

El coloso de acero abrió la puerta y empezó a marcharse con sus botas pesadas.

"Supongo que Mordekaiser tiene algo de razón..."

"........"

"O mueres como un héroe... o vives lo suficiente para convertirte en villano..."