Las Crónicas de Veigar

Parte 236: Territorio

Era por la mañana, cerca de la mansión de Veigar y con la nieve ya desvaneciéndose con la llegada del calor de la primavera.

Unos cuantos soldados Noxianos se encontraban hablando con un pequeño yordle, que tenía un pequeño puesto de venta en la zona.

"Buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?"

"Yordle, dame tres cajas de comida" - le dijo un Noxiano que con capa

"Claro señor, serán unos 450 oros"

"He dicho que me lo des, no que vaya a comprártelo"

"E-en ese caso no pue-puedo dárselo" - le dijo el chico nervioso

"¿Cómo has dicho?"

El rostro del guerrero cambio de sereno a enfadado e inmediatamente desenvainó su espada.

"Yo... yo..."

"¿Contradices la orden de un soldado de Noxus?"

"Y-yo no puedo dárselo gra-gratis....." - insistió el yordle casi llorando

"Enviarte a la prisión será un merecido castigo, allí tendrás tiempo de llorar"

"N-no por favor" - dijo el chico entre lagrimas

"Señor, se está aproximando el maes...."

"Silencio, estoy hablando con este insecto"

"Pero... viene el..."

Las palabras del soldado acompañante cesaron cuando un meteorito chocó contra él.

A este le acompañó una lluvia de meteoritos de materia oscura, que se llevó a algunos hombres por delante y levantó la tierra.

"¡¿Qué clase de emboscada es esta?!" - preguntaba el cabecilla con enfado

"Más que una emboscada es una defensa..."

"¿Mmmm?"

Y Veigar emergió de la forma más amenazante posible, llamando la atención de quienes tenía enfrente.

Él era bien conocido en Noxus, ya fuese por ser aliado de Jericho Swain o por haber acabado con numerosos Noxianos.

"Usted es..."

"Las presentaciones sobran, soldadito..."

"No hemos atacado en ningún momento"

"Habéis invadido mi territorio, que es lo mismo" - le respondió el brujo

"Tenemos ordenes de...."

"Tenéis ordenes de ir a la costa, no de ir a mis dominios"

El brujo tenía cierto desdén por cierto tipo de Noxianos, los cuales encajaban en el perfil de este matón.

"De hecho Swain os explicó claramente que no os acercarais por esta zona bajo ningún concepto"

"Ne-necesitábamos recuperar provisiones...." - intentaba explicarle el guerrero

"Tenías provisiones, al menos hasta que os las destruí..."

"Señor, el carruaje está en..."

"Lo que hacíais era extorsionar a este yordle... por lo que veo nunca aprendéis---" - dijo con su voz fría

El Noxiano se volteó y miró a sus soldados restantes, luego se llenó de valor (o insensatez) e intentó superar al maestro del mal.

"Y qué si intentábamos extorsionarlo, lárgate o te mandaremos de nuevo a prisión"

"Señor... no debería..."

"¿Cómo has dicho?"

"Lárg..."

El brujo alzó su brazo y dijo algo en voz baja. En solo cuestión de segundos la armadura y la capa del Noxiano se habían convertido en una bandada de cuervos que salieron volando.

"Mi arma...."

"Silencio" - le interrumpió Veigar

El yordle le miró fijamente con sus ojos brillando, en pocos segundos empezó a asfixiarse mientras empezaba a cargar magia.

"Deberíais haber escuchado a Swain... quien pasa por aquí se la juega..." - dijo el mago fríamente

"Arrg.... arrfgf...."

"Pídele disculpas al chaval o muere como un hombre"

"Lo sien...."

Pero antes de que pudiera terminar la frase un bozal apareció en su boca.

"¿Dices algo? No puedo oírte" - dijo sonriente

"¡Mmmggfff!"

El brujo lanzó un Estallido Primordial al soldado, que cayó muerto mientras sus compañeros temblaban.

"Lo ha... lo ha..."

"Niño, dime tu nombre"

"To-Toby, señor" - le dijo tembloroso

"¿Debería matar a esos soldados o dejarlos vivir?" - le preguntó con curiosidad

"N-no les mate, fue el otro soldado..."

Los soldados al oír esto salieron corriendo sin mirar hacia atrás ni un solo momento.

"Bien, ahora hablemos" - dijo el brujo con voz fría