Parte 220: Frente a frente

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Veigar había sido invadido por una especie de Himerdinger de color verde que afirmaba venir de otro mundo, de parte de otro Veigar alternativo.

La sala se encontraba rodeada de súbditos morados, los cuales seguían dirigentemente las ordenes de ese yordle de otro universo.

"¿Osas invadir mi hogar? Engendro verde" - le insultó el brujo enfadado

"Quizás podría evitar insultos innecesarios..."

"Perdón... ¡maldito y repulsivo engendro verde!"

"Nos has obligado a recurrir al plan b"

"Que plan b ni que plan z"

"Verás, si nos hubieras dado lo que queríamos desde el principio... pues todo esto no habría...."

Pero antes de terminar su discurso fue alcanzado por un Ataque Maligno del hechicero.

"Cállate y márchate de mi casa, o sino destruiré a tus bichos"

"No... creo... que puedas sin destrozar tu casa..." - dijo mientras se reincorporaba

"¿Quieres verlo?"

"Realmente... no...."

Veigar lanzó varios de sus Ataques Malignos contra los súbditos.

Estos empezaban a desintegrarse, siendo su energía absorbida por el cetro de poder del brujo.

"¿Y bien? ¿Suficiente?"

"¿Qué acabas de hacer?" - preguntó asombrado el científico

"Lo que ha hecho se llama magia"

Un yordle muy similar a Veigar, vestido de morado, con bigote y monóculo entró en la sala pasando por delante de Heimerdinger.

"Hola jefe, esperaba verlo más tarde" - le decía su subordinado

"Ya sabes lo que dicen, si quieres algo bien hecho hazlo tu mismo"

"Tan mal no lo hemos hecho..."

El villano se colocó tras los súbditos, pero a una distancia a la que podía ver claramente al brujo.

"Nos encontramos de nuevo, Veigar Azul" - le saludó el Veigar morado

"No soy azul, soy purpura" - aclaró el hechicero - "¿Cómo has conseguido entrar en mi dimensión?"

"A estas alturas debería habértelo dicho otro... pero en efecto los Veigar que te conocieron a ti aun pueden llegar a este mundo"

"Eso ya lo sé, pero en tu universo no existe la magia, ¿cómo lo has logrado?"

"¡Con la ciencia!" - gritó el Heimerdinger verde - "Y suerte..."

"No... suerte no..."

Esto fue acompañado de una mirada bastante fulminante por parte del villano.

"Canalicé la energía de mi cuerpo en un objeto, el cual me permitió activar un portal dimensional, creado manualmente por supuesto" - explico mientras retrocedía un poco

"Nos fue muy fácil con los archivos del Pulso de Fuego"

"Bueno, esos son detalles secundarios que no merecen la pena mencionarse"

"¿Y qué quieres de mi?"

"Lamentablemente tu muerte... solo así podré obtener lo que he venido a buscar" - dijo mientras levantaba su bastón - "Atacad súbditos"

Los súbditos levantaron sus varitas y empezaron a atacar a Veigar. Si bien no eran demasiado fuertes sus ataques, seguían doliendo y provocando daño.

"¡¿Crees que puedes derrotarme con simples súbditos?!"

"........."

El brujo lanzó varios Ataques Malignos, destruyendo a los súbditos de dos en dos. Llegados a un punto los soldados purpuras dejaron de atacarle.

"Puede que mis soldados no puedan... pero esto sí"

"¡Disparo inminente!" - grito Heimerdinger

El científico disparó con su Torreta Evolucionada H-28G, la cual dio de lleno a Veigar y levantando una nube de humo. Cuando se disipó se pudo ver como el daño había sido nulo y al brujo le rodaba un aura amarilla.

En su mano derecha también había una enorme bola de magia cósmica.

"Esto se llama hechizo de Barrera, y este es mi Estallido Primordial" - dijo lanzando su magia contra la máquina, destruyéndola en segundos

"Muy agudo destruyéndola... pero no he venido a perder..."

"¿Sí? Dime, ¿qué trucos te quedan?"

El Veigar Morado agarró su bastón por el pomo y desenvainó una hoja oculta.

"¿Una espada? Qué primitivo" - comentó el hechicero al verlo

"Di lo que tu quieras... pero hoy vas a sangrar..."

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora